CAPITULO XXXI


De la vendimia y tiempos del otoño


Síguese, según la división de los tiempos, el otoño, desde el ocaso de la Fidícula hasta el equinoctio, y después el ocaso de las Cabrillas o principio del himbierno. En estos intervalos significa desta manera el Cavallo que nace en Attica a 12 días de agosto, y por la tarde en Egipto, y a César el Delphín que se pone a 29 de agosto. Y a César y a Asyria, la estrella que llaman Vindemiátor comienza por la mañana a nacer aprometiendo el tiempo de la vendimia. Indicio desto son las mismas uvas1 en color. En Asyria se pone también la Saeta, y cesan los vientos etesias, a 27 de agosto y el Vindemiátor en Egipto nace a cinco de setiembre, y en Attica el Arcturo por la mañana y la Sagita se pone por la mañana. A ocho de setiembre nace la Caprella, a César por la tarde, y el medio Arcturo a 11 del mismo, con vehementísima significación en la tierra y en la mar, por cinco días. La manera dizen ser ésta: si poniéndose el Delphin hovieren aguas, no las havrá por el Arcturo. Conócese el nacimiento desta estrella por la ¡da de las golondrinas, porque si no se han ido entonces mueren a 14 de setiembre. Nace por la mañana la Spica Virginis, y cesan los etesias; esto mismo acaece a César a 16 del mismo, y a 15 significan a Asyria, y a 19 de César la comisura de los Pesces puniéndose, y la misma estrella del equinoctio a 22 de setiembre.

Después conforman (cosa cierto rara) Phillippo, Callipo, Dositeo, Parmenisco, Conón, Critón, Demócrito, Eudoxo e Ion,2 en que nace la Capella por la mañana a 26 de setiembre y los Hedos a 28, y en Attica nace por la mañana la Corona al segundo día de octubre, a Asia, y a César se pone por la mañana el Heniocho a 27 de setiembre3 y comienza a nacer la Corona a César a 28 del mismo, y un día después se ponen los Hedos por la tarde.4 A ocho de octubre nace a César una estrella que resplandece en la Corona y las Cabrillas por la tarde a 13 del mismo y a 15 toda la Corona, y nacen las Súculas por la tarde a 28 de octubre. Pónese a 31 de octubre a César el Arcturo y nacen las Súculas con el sol. Segundo día de setiembre se pone el Arcturo por la tarde, y comienza a ponerse el Cuchillo de Orion a ocho de noviembre y después se ponen las Vergilias a diez.

En estos intervallos de tiempo las obras rústicas han de ser: sembrar nabos y rávanos en los días que diximos. El vulgo de los hombres del campo cree sembrarse mal las rabas después de haverse ido las cigüeñas, y nosotros totalmente después de los Vulcanales, también los alvarcoques con el panizo. Pero mandan sembrar después del ocaso de la Fidícula la vicia, frísoles y pastos, y éstos en la coniunctión de la luna, en el cual tiempo se preparan también las hojas. Basta que un deshojador deshoje cuatro de éstos en un día y si esto se haze en la menguante no se pudre, y no conviene que se coja seca. Los antiguos jamás tuvieron entendido ser tiempo de vendimiar antes del equinoctio, pero ya vemos hazerse a cada paso, por lo cual será bien señalemos con notas e indicios su sazón. Las leyes son éstas: no cojas la uva caliente, quiero dezir en su sequedad y no haviendo intervenido lluvias. Tampoco la cojas estando con rocío, quiero dezir habiendo caído a la noche y no desbaratádose a la mañana con el sol.

Comenzarás a vendimiar cuando comenzare a acostarse el pámpano hazia el sarmiento, o cuando, quitando alguna uva por causa de la densidad, no pareciere tornarse a henchir e igualar el razimo, ni a crescer la uva. Importa mucho a la uva vendimiarse en cresciente. Una expresión ha de henchir 20 culeos, y éste es un pie cabal para otros tantos cubos y pozuelos. Basta una prensa para 20 obradas; exprimen algunos el mosto en una, pero con más provecho en dos, aun {que} cada una dellas sea muy grande, porque importa en éstas la largura, no la groseza, y las que tienen más espacio exprimen mejor; sacávalo en la antigüedad con sogas, correas y barras. De 100 años a esta parte se han hallado los graecánicos, en que se levantan en bollones las arrugas del mástil, por el caracol, y se fixa en el árbol la estrella con palos, levantando consigo el árbol de los palos las arcas de piedra, lo cual se aprueva en gran manera. De 22 años acá se ha hallado apretar los témpanos por cima, puestos sobre la caxca con toda la carga en prensas pequeñas, y menor lagar, edificio más corto y puesto en medio el mástil, y poner sobre las prensas la congerie o montón.

Este mismo es el tiempo de coger las manzanas y el indicio de caerse algunas, no por tempestad sino por madureza. Este es ansimismo el de exprimir las heces y cozer el arrope en la coniunctión de la luna de noche, y en la oposición de día; en los demás días antes que salga la luna o después de haverse puesto. Y no se ha de hazer de vides nuevas o palustres, o de uvas que no estén bien maduras, ni se ha de espumar y ahumarse. El proprio tiempo de la vendimia es desde el equinoctio hasta el ocaso de las Vergilias, 44 días. Desde este día ocurre el oráculo de los que no tiene en nada que se empegue frío. Pero ya he visto al principio de enero vendimiar y encerrar a falta de vasija en estanques el mosto, o derramar el vino del año pasado, para encerrar lo que aún no se sabe si lo ha de ser. Y esto no acontece tanto por ser muy abundantes las cosechas cuanto por la crueldad de los que tienen cuenta con la carestía que ha de haver en la cibdad. Por la templanza del justo padre de familia es usar de la cosecha de cada año, y esto es también de grandísima ganancia. Lo que demás desto toca a los vinos está dicho en otra parte.

También que, hecha la vendimia, se ha de coger el azeituna y todo lo que pertenesce al azeite y lo que se ha de hazer hasta que se pongan las Vergilias.



EL INTERPRETE


1(Las mismas uvas). Otros leen vinacea, de la lección de Columela en el capítulo II del libro onzeno, que son los granillos. 2(Ion). Algunos callan este nombre, y aun el mismo Plinio en los autores que profesa allegar en este libro. 3(A 27 de setiembre). Otros quieren se lea Asiae et caesari quinto nonas Heniochus occidit, de Columella, capítulo II del libro onceno. 4(Se ponen los Hedos por la tarde). Otros quieren se lea nacen, no ponen, de Columella, en el mismo lugar.





TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2