CAPITULO XXX


De la manera de segar los panes y cómo se debe guardar la paja y el grano


De muchas maneras se haze el agosto en las alearías de Francia. Mueven unos vienlosa grandes dentados al cabo, con dos ruedas por los panes, unzido al contrario el jumento, y arrebatadas desta manera las espigas, caen sobre el vienlo. En otras partes cortan por medio la paja, con hoz, y cógense las espigas entre dos manojos.1 En otras partes lo arrancan de raíz, y los que lo hazen ansí dan por razón que sirve también esto de alzar para otro año la tierra, como le saquen el xugo: ésta es la diferencia. Donde cubren las cosas con paja consérvanla lo más largo que pueden, y donde hay falta de heno házenla de manera que puede servir para almohadas y xergones. No las cubren con paja del panizo, y por la mayor parte queman la del mijo y guardan la de cevada para los bueyes, a los cuales es pasto muy agradable. Cogen en Francia el mijo y el panizo, distinctamente, con peine que llaman manual.2

Tríllase la mies en la era, en algunas partes, con trillos, en otras con yeguas, y en otras partes se golpea y desgrana con palos. El trigo, cuanto más tarde se siega se halla más abundante, y cuanto más aína, más hermoso y robusto. La ley más apta manda que se coja antes que se endurezca el grano y cuando ya tomare color, pero el oráculo {manda} que es mejor hazerse la cosecha dos días antes que dos días después. También hay su razón del siligo y trigo en la parva. El far, por trillarse dificultosamente, conviene guardarlo con su paja y librarle solamente de su caña y aristas. Muchas gentes usan de su paja por heno. La mejor es la más delgada y menuda, y más cercana a polvo y, por tanto, es mejor la del mijo; después es la de cevada, y la peor de todas la de trigo, si no es para los jumentos que trabajan en la obra. Quebrantan con palos las pajas después de secas, en pedregales, para hazer a los animales camas. Si falta paja, tríllase la caña. La manera es ésta: cortada antes de tiempo se rocía con agua salada, y después de seca se haze manadas, y ansí se da por heno a los bueyes. Algunos pegan fuego en la haza a las pajas, con grande pregón de Virgilio, y la suma causa que dello da es que se quemen las simientes de las hierbas. Haze la diversidad destos ritos la grandeza de las mieses y carestía de los peones.

A ésta se allega la manera de guardar el pan. Los alholíes de más obra son los de grueso de tres pies. Algunos los mandan edificar de paredes de ladrillo y que se inchan por arriba y no haya por donde les entre aire, o tengan algunas ventanas; otros que sólo las tengan del oriente estival o de septentrión, y que éstas se fabriquen sin cal por ser muy contrario al trigo, que ya diximos los preceptos que han dado del alpechín; otros, por el contrario, cuelgan graneros de madera por las columnas, y quieren más que les dé de todas partes el aire, y también por abaxo. A otros les parece que se adelgaza el grano en tablas pendientes, y que hierve si está debaxo de tejas; muchos no quieren que se aviente, y dizen no descendir más que cuatro dedos el gorgojo, y de allí abaxo no haver peligro. Columella dize que el viento favonio aprovecha al trigo, lo cual me causa admiración por ser fuera desto muy seco. Algunos ponen un sapo colgado de un pie, de los mayores, en el umbral. A mí me parece que haze mucho al caso guardarse en buena sazón, porque si se coge poco tostado y robusto o se guarda caliente, es necesario que nazcan en él animales dañosos.

De su duración hay no pocas causas, acaesciendo esto o por sus hollejos, cuando son muchos, como en el mijo, o por la grasura de su liquor, que sólo sirve por humor como en el alegría, o por su amargura como en el atramuz y cicércula; en el trigo crescen grandemente los animales, porque se calienta con su espeseza, y se viste de un grueso salvado. Tiene la cevada la paja delgada, y también las legumbres y por tanto no lo crían. Las havas se visten de películas más gruesas, y ansí hierven algunos para que se conserve más tiempo el trigo, le riegan con alpechín, echando en mil modios una quadrantal,3 otros con greda chalcídica o cariota, o también con enciensos. Hay, ansimismo, en Olyntho y Cerintho, de Euboea, una tierra que no lo dexa corromper. Todo lo que está encerrado en su espiga {sólo} por maravilla se daña, y guárdase muy bien en silos, como en Cappadocia y Thracia. Procúrase en Hespaña y Africa que se haga en suelo seco; tras esto, que se eche debaxo paja y guárdanlo con su espiga, y ansí, no penetrándoles aire alguno, es cierto no criarse en ello animal dañoso. Varrón dize durar el trigo que ansí se guarda espacio de 50 años, y el mijo 100, y que las havas y legumbres en vasos de azeite barrados con ceniza se guardan mucho tiempo. El mismo cuenta haver durado en una cueva, en Ambracia, havas desde el tiempo del rey Pyrrho hasta la guerra pyrática de M. Pompeyo, por espacio de 120 años. Solamente en los garvanzos no se crían estos animalejos en los alholíes. Algunos ponen vasos embarrados con ceniza y llenos de vinagre sobre los montones de legumbres, creyendo que ansí no nacerán animales que hagan daño. Otros los barran con yeso en pipas, en que se hayan guardado salsas de cosas saladas. Otros las rocían con vinagre laserpiciado, y secas las untan con azeite, pero lo más breve de todo, si es que quisieres que no se te corrompa, lo cojas en la coniunctión de la Luna, por lo cual va mucho en si lo has luego de vender o de guardar, porque en la cresciente de la Luna se augmentan las mieses.



a. O bieldo, del lat. ventilare, aventar.



EL INTERPRETE


1(Entre dos manojos). Ansí traslado inter duas mergites; otros quieren se lea inter duas mergas, por lo que dize Columella en el capítulo XXI del libro segundo: Sunt autem metendi genera cum plura, multifalcibus vericulatis, atque his vel rostratis vel denticulatis medium culmun secant, multimergis alii pectinibus, y son mergas una horzas con que se hazen las parvas, dichas ansí porque, como las mergas o cuernos marinos se zabullen en el agua, ansí los labradores las meten entre las mieses para levantar las hazes o manojos. 2(Manual). Otros códices tienen manal, no manual. 3(Quadrantal). Medida era a quien responde, de la nuestra, cántara y media y un quartillo.





TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2