CAPITULO XIX


De los tiempos de arar y del uncir los bueyes


Hase de guardar con grande cuidado en lo que toca al arar el parecer de Catón y aun a manera de oráculo. ¿Qué es lo primero? —Labrar bien el campo. ¿Y lo segundo? —Arar bien. ¿Y lo tercero? —Estercolar. No ares con surco nario.1 Ara con tiempo. En los lugares templados conviene comenzarse a romper el campo por el himbierno; en los más fríos desde el equinoctio del verano. Y aún más temprano en las regiones secas que en las húmidas, y más en las espesas que en las sueltas, y en las gruesas que no en las livianas.

Con los estíos secos y pesados es más acertado labrar la tierra gredosa y liviana entre el solsticio y el otoño. Cuando son livianos los estíos, y las aguas continuas y la tierra gruesa y herbosa, es mejor hazerlo por los calores. El suelo pesado y hondo es bien que se are también en el himbierno; el muy delgado y seco poco antes que se haya de sembrar.

Hay también en esto sus leyes: no toques a la tierra lodosa.2 Ara con toda fuerza. Primero que ares, vuelca la tierra. El provecho desto es que, vuelto el césped, se secan las raízes de las hierbas y ansí quieren algunos se haga esto desde el equinoctio del verano. Lo que se are por el verano una vez se llama por razón del tiempo vervacto; esto es necesario en las tierras holgadas o novales, que son las que se siembran año y vez, o a las que se siembran un año y huelgan otro, que es lo mismo.

Los bueyes que han de arar conviene se unan apretados para que aren con las cabezas levantadas y ansí se quebranten menos por los cuellos y cervizes. Si aran entre árboles y vides conviene se embocen con bozales porque no royan lo tierno de los pimpollos. Que se lleve el gañán colgado de la cinta un podón de enxerir para que se corten las raízes, pues esto es mejor que no que se arranquen con el arado, fatigándose en ello los bueyes. Que cuando aran acaben el verso,3 y no respiren4 muchas vezes en el acto.

Bueno es que, rompiendo la tierra con surco dodrantal,5 se are en un día un yuguero, y a la segunda rexa, uno y medio, si es la tierra fácil de labrar. Pero si es dificultosa, basta romper a la primera buelta la mitad, y a la segunda uno entero, pues es ansí que puso Naturaleza sus leyes y tasa al trabaxo de los animales.

Toda tierra se deve arar con surcos derechos y luego con atravesados. En los collados será atravesando solamente el monte pero cargando la rexa unas vezes hazia arriba y otras hazia baxo, en lo cual pasa tanto trabaxo el gañán que haze el oficio de los bueyes. Y a la verdad, los que habitan a par de montañas aran la tierra sin estos animales, con sachos. El que ara no haze el deber si no anda acorvado sobre la mancera, y de aquí ha pasado esta diligencia del campo a las maldades del foro;6 ansí que allí se guarde donde se inventó. Limpie el labrador muchas vezes la rexa con el aguijada. No queden lobas7 entre los surcos, o terrones enteros. Mal se ara el campo que después de derramada la simiente es menester quebrar los terrones. Finalmente aquella tierra se debe tener por bien arada en que no se entendiere hasta qué parte haya procedido la rexa. Usase interponer colicias8 si lo pide ansí el lugar, con surco más ancho que lleve el agua a los fosos.



EL INTERPRETE


1(Con surco nario). Quiere dezir desordenado, salvo con surcos, primero derechos, y después atravesados, no varios y sin orden. 2(No toques a la tierra lodosa). Porque se aprieta y costiva {sic}, que ansí hablan los labradores, con las pisadas y el arado, que es lo contrario de lo que se pretende con la lavor. 3(El verso). Qué sea verso declara Varrón en el primero libro De re rustica, capítulo XX, diziendo: miden en la Hespaña Ulterior por yugos, en Tierra de Lavoro por versos, y entre nosotros, en tierra de Roma y del Latió, por yugueros. Llaman yugo lo que puede arar en un día una yunta de bueyes, y verso, 100 pies hazia todas partes, cuadrados, y yuguero lo que cuadrado contiene dos actos. 4(Y no respiren). Ansí traslado nec striare, porque striar se dizen, acerca de los agricultores, los bueyes cuando acabado o no acabado el primer verso, anhelan. 5(Con surco dodrantal). Que es de un palmo nuestro, o 12 dedos en hondo.

6(A las maldades del foro). Donde se tractan los pleitos. 7(Lobas). Ansí llaman los labradores en Castilla la tierra por arar que queda entre dos surcos y los latinos scama o escaños. 8(Colicias). Son surcos mayores, a donde los menores van a parar. Estos se hazen en lugares donde acude tanta quantidad de agua que hay necesidad que della se enxugue y vazíe la tierra, porque de los surcos menores va a los mayores el agua, y de allí va guiada y encaminada a los fosos.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2