CAPITULO III


Del YOHUALXÓCHITL o flor nocturna


El YOHUALXÓCHITL, que algunos llaman cozcaquáhuitl y otros yahoalxóchitl o sea flor redonda, es un arbollilo con hojas como de yezgo o de saúco (a cuyas especies pertenece tal vez, a menos que pertenezca a los géneros de vid silvestre), pero nada aserradas, umbelas como de saúco formadas de florecitas redondas y de un amarillo pálido, cerradas según dicen durante el día y que se abren de noche, de donde el nombre, y de las cuales se producen frutos acinosos y en racimo, de naturaleza venenosa, según dicen, verdes al principio, después escarlata y por último purpúreos; las raíces son de sabor resinoso, glutinosas y de gusto algo aromático. Es de naturaleza caliente y seca en segundo grado, y de sabor amargo. Resuelve aplicado los tumores o los madura y abre, y comido en dosis de cuatro dracmas cura las petequias; tomado con agua provoca en algunos sudor y a otros les mueve el vientre; su polvo espolvoreado sana las úlceras incurables, alivia la sarna y la lepra y aprovecha también a las relajadas y enfermas del útero. Comen algunos las hojas fritas después de exprimirles el jugo, y aseguran que de este modo o introducidas limpian el cuerpo y lo engordan, y que así como restauran la carne corroída o consumida por cualquier motivo, así también corroen y consumen la superflua sin daño alguno ni sensación de dolor; que aplicadas las mismas hojas al pecho disipan los vanos temores y quitan el síncope que de ellos proviene. Nace en Chapultépec, no lejos de la ciudad de México, en lugares montuosos y altos y también en los valles y llanos, y florece en junio.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2