Nace en Hoeitlalpa otro género de ortiga con hojas semejantes a puntas de lanzas, aserradas, raíz gruesa y fibrosa, tallos verdes, tiernos, lisos y redondos, y flores en espigas que brotan de todos los nacimientos de las hojas, y que al fin se convierten en semillas menudas. Punzan con éstas las sienes de los que sufren dolor de cabeza, y dicen que se calma de este modo el dolor. La raíz cocida y aplicada madura y abre los forúnculos. Los caminantes se frotan las piernas con las hojas cuando empiezan a sentir cansancio, para disminuir así la fatiga y como para embotar la sensibilidad. La raíz no presenta ningún sabor, pero se siente mucilaginosa y húmeda. Nace, como dijimos, en Hoeitlalpa, junto a las casas y paredes.
TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1