CAPITULO XCII

De las siete especies de TLALTZITZICAZTLI

Encontramos otros cuatro géneros de TLALTZITZICAZTLI, cuyas formas damos a conocer en dibujos. Son semejantes a los demás en naturaleza y propiedades, y se dice que su polvo espolvoreado cura las úlceras pútridas. Hay además otra especie de TLALTZITZICAZTLI con raíces a modo de cabellos, de donde nacen dos o tres tallos con hojas aserradas, ralas, parecidas a las de olivo, y flores en espiga llenas de semilla rojiza cuyo polvo, introducido en la nariz, detiene el flujo de sangre. A éstas deben agregarse otras dos especies, la primera de las cuales tiene hojas como de gordolobo y flores como de cirsio. Es de naturaleza cálida, seca y astringente, huele hasta cierto punto a civeto, y su cocimiento se toma contra las disenterías; las hojas restregadas en la cabeza detienen las fluxiones. Al principio es espinosa, pero después de algún tiempo se le caen las espinas y es inocua y suave. Nace en regiones cálidas, en lugares húmedos y en las márgenes de ríos y arroyos. La otra especie tiene las hojas más grandes de todas, espinosas, parecidas también a las de gordolobo y suaves cuando han tirado las espinas, pero es de temperamento frío y seco. La raíz machacada y aplicada cura las quemaduras, las inflamaciones y la sarna. Nace en lugares acuosos y húmedos de Quauhnáhuac. Hay otro género traído de los campos de Huaxaca, de hojas oblongas, aserradas y angostas, de sabor amargo y temperamento caliente, cuyas hojas tomadas en dosis de dos dracmas purgan la bilis por el conducto superior y excitan el apetito.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1