CAPITULO LXXXII

Del COATZONTECOXÓCHITL

Tiene raíces fibrosas, oblongas y muy semejantes a un cabrahigo todavía verde, estriadas, torcidas y verdes, de donde nacen hojas de lirio, pero más largas y más anchas; flores parecidas a cabezas de serpientes, de donde le viene el nombre, y de color rojo pero manchado de puntos blancos y amarillos entremezclados, y tallos delgados, verdes, cortos y lisos. Nace en lugares cálidos y a veces también en regiones templadas, junto a las peñas o adherido a los troncos de los árboles, aunque ya se encuentra también en los huertos y lugares cultivados, y adorna los jardines donde se cultiva por sus flores exquisitas, pues es una flor digna de verse, con olor de azucena, y que apenas podría describirse con palabras o reproducirse dignamente con el pincel; es muy buscada y tenida en gran estima por los príncipes indios a causa de su hermosura y elegancia. No necesita esta planta cuidados especiales, pues de una sola raíz se produce abundantemente. Con estas flores y con otras de las hierbas congéneres precedentes mezcladas con maíz rojo, se preparaban tortas para los príncipes indios, que comían para templar el calor del estómago, ya proviniese del ardor del sol bajo cuyos rayos hubieran permanecido mucho tiempo, ya de cualquier otra causa interna o externa, pues es esta planta de temperamento frío y húmedo.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1