CAPÍTULO VI


De la afabilidad


Considérase también acerca de aquel deleite que se entiende ser muy necesario en la conversación, la virtud de la afabilidad, que se suele también llamar amistad, no la que se contrahe entre dos pero aquella que solemos usar con todos aunque no sean nuestros conocidos. Toca a esta virtud unas vezes amonestar, otras castigar, a los que hazen o hablan torpemente alguna cosa. Pero adviértase que de otra manera se deve exercitar la afabilidad con los parientes, de otra con los amigos, de otra con los estrangeros, y de otra con los que están constituidos en dignidad. Pero el que por aplazer a todos no tiene cuenta alguna con su estado se llamará lascivo, o si lo haze por causa de aprovecharse, adulador; en el defecto está el rixoso, el cual no piensa sino en dar pesar a todos aquellos con quien tracta.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS