CAPÍTULO XXI

De la augmentation

Toda augmentación es nutrición, pero no toda nutrición es augmentación. Lo que se augmenta y mantiene recibe el nutrimiento en las partes porosas, porque si la admitiese en las macizas y cerradas, convernía penetrarse unos cuerpos a otros, finiendo todo cuerpo partes sólidas y porosas por do salgan las superfluidades y se reciba el manjar. Mas puédense también augmentar las partes macizas, porque cualquiera parte del cuerpo sano augmentada, se augmentan. Pero difieren en que las macizas se augmentan por la vezindad de las porosas, y las porosas por recebir el manjar. Y estas cosas compuestas se dizen augmentarse más propriamente que cuando se les allega alguna otra de su misma naturaleza, como a la tierra tierra, o al agua agua. Porque los mantenimientos se convierten en la substancia de aquello que mantienen, corrompido y convertido el manjar, y lo demás no, y es necesario que antes que se transmute mude lugar, porque es imposible que en aquella transmutación esté siempre uno mismo el mantenimiento, que, finalmente alterado de muchos movimientos, se ha de convertir en la naturaleza de lo mantenido. Hay ansimismo necesidad de calor natural interior, el cual, como trabaje de expeler de la sequedad natural toda la humidad, pero restaura del manjar que se le propone la humidad natural ya consumida y gastada. Y si alguna vez se hiziere mayor gasto que reparación de la humedad, será necesario que el animal cualquiera que sea falte, y ansí como sea forzado que los que constan de diversas partes en algún tiempo perezcan, como el hombre y el caballo se desbaratan y deshazen, por la contradicción interior de los contrarios, y los que son de semejantes partes e iguales, como la tierra, fuego y carne, se corrompen por cosas de fuera.