CAPÍTULO VI


Que se transmutan los elementos unos a otros


Corrompe el calor la frialdad, y la sequedad la humedad, y por el contrario, de donde es que se transmutan los elementos unos a otros, y más fácilmente los que tienen entre sí algún parentesco. Conviene a saber: los que tienen fuerzas menos contrarias porque más presto se convertirá el aire en fuego, que no el agua o la tierra, y ansí de los dos elementos que del todo se contradizen nasce un tercero, pero no de los más semejantes, de los cuales el uno convierte en sí al otro. Y ansí, si del aire se haze fuego, se corrompe el aire, siguiéndose cualquiera cosa que se engendra a la corrupción de otra, y por el contrario, precediendo cualquiera cosa que se corrompe a la generación de la que se engendra.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS