CAPITULO XVIII

Del marfil que se saca cavado de la tierra, y piedras de hueso y palmeadas y de otros géneros

El mismo Teophrasto y Muciano creen haver algunas piedras que paren. Y Teophrasto escrive que se halla marfil cavado debaxo de tierra de color blanco y negro, y que nacen huesos de la tierra1 y se hallan piedras palmeadas junto a Munda,2 donde el dictador César venció a Pompeyo, y quedan así todas las vezes que las quiebran. Hay también piedras negras cuya autoridad viene a ser de mármoles, como el tenario. Varrón dize que son más firmes las piedras negras de Africa que las de Italia. Y al contrario, los mármoles blancos son más duros para labrados al torno que los parios. El mismo dize que el mármol lunense se corta con sierra, pero el tusculano salta hecho fuego y que el sabino negro, añadido al azeite, relumbra. También dize haverse hallado en Bolsena muelas para traerse alrededor, y en los prodigios hallamos haverse movido algunas por sí mismas. Y, ésta, en ninguna parte se engendra más útil que en Italia, y es piedra, no guijarro. Pero en algunas provincias de ninguna suerte se halla. Hay algunas en este género más blandas, las quales se pulen con otra de afilar, de suerte que, miradas de lexos, parecen ophitas o serpentinas, y no hay otra más firme, porque también la naturaleza de la piedra, como la madera, no sufre de una suerte en unas y otras especies las lluvias y los soles y los inviernos. Hay algunas piedras que no sufren la Luna, y que con la antigüedad se cubren de moho y que con azeite mudan el color blanco.

EL INTERPRETE

1(Huesos de la tierra). Marfil fósil y évano fósil y huesos de la tierra he visto en la oficina de Diego Cortavila de Sanabria, entre otras cosas curiosas. 2(Munda). Hoy Mondéjar, Mundécara de Arecio y Munda de Clusio.