CAPITULO XI


Que de todos los animales que viven en el mar hay ciento y setenta y seis diferencias


Haviendo mostrado las virtudes y calidades de los animales de agua, no parece fuera de propósito dar a entender que por tantos mares, tan anchos y que se entran con tantos millares de pasos por la tierra, ciñendo por defuera casi la mensura y grandeza del mismo mundo, todos los animales que se conocen son de ciento y setenta y seis géneros, y ponerlos aquí por sus nombres, lo qua! no se puede hazer en los animales terrestres, ni en las aves, porque no hemos conocido las fieras o baladoras aves de la India, Ethiopía o Scithia, y de los desiertos, siendo cierto que, aun de los mismos hombres hay muchas más diferencias que las que hemos podido hallar. Júntese a estas tierras la Taprobana y otras islas fabulosamente contadas del Occéano, y sin duda se conocerá no poderse traer a la universal contemplación de naturaleza todos los géneros de animales. Pero todos quantos nacen en tan grande mar como es el Occéano, son ciertos y más conocidos, lo qua! causa admiración, que se conozcan más las cosas que naturaleza crió escondidas en la profundidad de las aguas, y para comenzar desde las bestias, hay los árboles phiséteres, vallenas, pristes, tritones, nereydas, elefantes, hombres que se llaman marinos, ruedas, orcas, carneros, músculos. Otros carneros con forma de peces, delphines, vezerros celebrados de Homero, y las tortugas conocidas para la superflua pompa, y los castores para la medicina, de cuyo género las nutrias hallamos que nunca se zabullen en el mar, y sólo se llaman marinas. Luego las canículas, dromones, cornutas, gladios, sierras; comunes al mar, a la tierra y ríos los hyppopótamos y crocodilos, y sólo al mar y río, athunes, thínides, siluros, coracinos, percas; particularmente propios del mar, el accipénser, dorada, asello,1 acarne, aphia, alopecias, anguilla, araña, boga, batís, bancho, batracho, belona, los quales llamamos aculeados, bálano, cuervo, cítharo. Las especies de chombos, el cyprino, chalce, cobio. El callarías, de género de asellos, si no fuera menor. El eolias o pariano o saxitano, de la patria Bética, que es el menor de los lagartos. Después déstos los meóticos: el cybio. Así se llama la pelamis cortada, la qual después de quarenta días se torna del Ponto a la Meotis. La cordila, y ésta es la pelamis pequeña, quando sale del Ponto para la Meotis tiene este nombre. El cántharo, callionimo o uranoscopo; los cinedos, solos amarillos entre todos los pescados, la enide, a la qual nosotros llamamos hortiga. Las especies de cangrejos el chametráchea, cbameleo, chamepelóride, diferentes por la variedad de su especie y por su rotundidad, las chameglicimérides, las quales son mayores que las pelórides. Las colycias o carophias, especies de conchas, entre las quales entran también las madres de perlas; las cochleas o caracoles, de cuyo género son los pentadáctyles, melicembales; echinóphores llaman a aquellos con que cantan. Fuera déstos hay caracoles redondos en uso de azeite, cohombro, cinopo, camaro, cinosdexia, dragón. Algunos quieren que sea otro diferente el dragoncillo. Este es semejante al grajo. Tiene en las agallas unas espinas que miran hazia la cola. Así ofende también el escorpión, quando se ase con la mano; el erithino, echeneys, echino. Los elefantes son negros, de género de langostas, con quatro pies bisulcados, y fuera déstos tienen dos brazos con dos artejos y con dos tenazas dentadas. El fabro, o por otro nombre zeo, glaucisco, glano, congrio, guerres, gáleo, garo, hippo, hippuro, golondrina, halipleumo, hippocampo, hígado, helecatene. Hay especies de lagartos. Calamar botador, langostas, lucernas, líparis, lamiro, liebre, leones, cuyos brazos son semejantes a los del cangrejo y lo demás del cuerpo es de langosta; el mullo, la mierla, loada entre los pescados saxátiles, el múgilo, melanuro, mena, mero, murena, mys, mitulo, mysco, múrice, oculada, ophidio, ostia, ocia,2 orcyno. Este es el mayor de las especies de pelámides y no buelve a la Meotis; semejante al tritón y quanto más viejo es mejor. El orbe, ortragorisco, phagro, phice, que es de los saxátiles, y la pelamis; de la especie déstas llaman a la mayor apolecto, es más dura que el tritón. El phorco, phitaro, paser y pastinaca. Especies de pulpos; pectines grandísimos y negrísimos en el estío, loadísimos en Mitilene, en Tindárida, en Salona, en Altino y Anclo, y en la isla de Alexandría, y en Egipto los pectúnculos, púrpuras, pércides, piona, pinnotheras, rhino, al qua! llamamos esquato. Rhombo, scaro, hoy estimado. El lenguado, sargo, scilla, sarda. Así se llama la pelamis larga, que viene del Océano. Scombro, salpa, sparo, scorpena, scorpio, sciadeo, sciena, scolopendra, smiro, scepino, strombo, soleo o aulo o dónax o ónix o dáctilo, spondilo, smáride, estrella, esponja. El tordo o zorzal, noble entre los saxátiles; tomothuriauo, al qual llaman otros xiphia, rhesa, torpedo, tethea. El tritón, especie de las pelámides grandes, del qua! se hazen ureas cybias;3 urenas, uba, xiphia. A éstos añadiremos los nombres de pezes puestos de Ovidio, que no se hallan en las obras de otro alguno: pero acaso nacen en el Ponto, adonde él en sus tiempos supremos comenzó su libro. El bopgiro, que vive en los peñascos; el orpho, que es rojo, y el rhacino, negro; las mormiras, pintadas, y el chrisón, de color dorado. Fuera déstos, el pequeño terago y el labro, que aplace con la cola. El épodas, del género de los pescados anchos. Fuera deseas cosas insignes de peces, escrive que la channa concibe de sí misma y que el glauco nunca parece en el esdo, y que el pompilo siempre acompaña el curso de los navíos y que el chromi haze nido en las aguas. También dize no ser conocido el élope en nuestros mares. De lo qua!parece engañarse aquellos que entendieron ser éste el mismo que el accipénser. Muchos dieron la palma y ventaja del sabor al élope entre todos los peces. Fuera déstos no han sido nombrados de algún amor el llamado en latín sudis y de los griegos sphirena por tener el hozico semejante al nombre; en la grandeza es entre los mayores; es raro pero no degenerado de otros. Llámanse también pernas unas que son de género de conchas, frequcntisimas junto a las islas Poncias. Están hincadas en la arena como una pierna larga de puerco, y abriéndose y cerrándose como anhelando por la parte donde hay limpieza. Cazan su sustento en no más espacio que un pie.4 Tienen dientes en el circuiro de sus márgenes, espesos a manera de peyoes. Dentro, en lugar de espondil, tienen mucha carne. En la isla de Ischia vi asido el pescado lúena, que sacava fuera la cabeza. Fuera desros pescados hay algunos excrementos o purgaciones indignas de que se haga relación dellas, y que antes se deven contar entre las ovas que entre los animales.


EL INTERPRETE

1(Asello). Género de pescado cecial. 2(Ocia). Oreja marina o lepades agriae: Rondolecio. 3(Ureas cybias). Son piezas de cecina dividida. 4(Un pie). Hasta donde permite el viso en que está asida.

En los escolios del libro 9 se verán todos estos géneros de pescados, y muchos más con sus nombres, formas y propiedades.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a