CAPITULO X


Remedios contra las enfermedades des de todo el cuerpo


Tornaremos aora a aquellas cosas que se deven temer en todos los cuerpos. Diezen los magos que la hiel del perro negro macho es amuleto de toda la casa, sahumándola con ella o purificándola contra codos los malos medicamentos.1 También roziando hs paredes con sangre de perro y soterrando debaxo del umbral de la puerta su genital. Menos se admiren desto los que saben quámo engrandecen al ricino o rezno,2 el más asqueroso de los animales, porque sólo éste se dize que no tiene salida para lo que come, ni otro fin sino con la muerte, viviendo en la hambre más tiempo, porque dizen haver vivido así siete días; pero en la hartura en menos se abre y rebienta. Dizen que tomado uno déstos de la oreja izquierda del perro, ligado al cuerpo, mitiga todos los dolores. A esre mismo tienen por agüero para la vida. Porque si alguno, llevándole consigo, puesto a los pies del enfermo y preguntándole de su enfermedad, el enfermo responde, dizen ser cierra la esperanza de salud, y si no responde, ser cierra su muerte. Añaden que se ha de quitar de la oreja izquierda de perro que no tenga otro color, sino negro. Nigidio dexó escrito que todo el día huyen los perros de la vista de aquel que huviere quitado de un puerco aquel animalejo. También dizen los magos que, esparciendo sangre de topo sobre los furiosos o locos, tornan en sí. Y que aquellos que son fatigados de los dioses nocturnos y faunos, untándose por la mañana y por la tarde con la lengua, ojos y hiel y tripas del dragón, cozido codo en vino y azeire, se libran. Nicandro dize ser remedio para las rascaduras la enfisbena muerta y ligada, o solamente su piel. Mas dizen que, ligada al árbol que se corra, no se resfrían los que le corran y lo hazen con más facilidad. Esta sola de todas las serpientes se entriega y opone al frío, siendo la primera de todas que sale fuera, y antes del canto del ququillo. Otra cosa admirable tiene el ququillo, que en el lugar donde alguno la primera vez oye esta ave, si señala la planta del pie derecho al rededor en la tierra y cava aquella huella, dizen que no se engendran pulgas donde quiera que se esparciere. Para los que tienen temor de padecer perlesía dizen ser utilísima la grasa de lirones y ratas cozidos. Los cientopiés, como diximos en las esquilencias, bevidos aprovechan a los que sienten phthísica. Y el lagarto verde, cozido en tres sextarios de vino hasta quedar un ciatho, tomando por algunos días cada vez un codeario hasta que convalezcan. La ceniza de caracoles, bevida en vino. Para la gota coral, el oesipo con un poquito de mirra mezclado con dos ciarhos de vino, beviendo quando salen del vaño tanto como una avellana. Los testículos de carnero, añejados, secos, triturados, tomando la mitad de un denario en agua o en una hémina de leche de borrica. Védase el bever vino cinco días antes y cinco después. También se alaba grandemente la sangre de ovejas, bevida; también su hiel mezclada con míe principalmente hiel de corderos. Un perrillo de leche, quitada la cabeza y los pies, tomado en vino y mirra. El lichen o empeyne de la mula, bevido en tres ciarhos de oximiel. La ceniza del stelión3 transmarino, bevida en vinagre. La memorana o túnica del stelión, la qual se desnuda de la misma suerte que la culebra, bevida. Algunos dieron también el mismo stelión en bevida, haviéndole sacado primero con una caña todas las partes internas y dexádole que se seque y añeje. Otros le dan en comida, asado en asadores de palo. Pero necesario .es saber de qué manera, quando se desnuda la membrana que tuvo el invierno, se la roban y quitan, que de otra suerte él se la come, porque dizen no haver animal alguno que más fraudulentamente tenga embidia del hombre. Y de aquí dizen haver pasado el nombre de los steliones en mala voz.4 Miran con cuidado en el estío su habitación, la qual es en los resquicios de las puertas o ventanas, o en las cámaras o sepulcros. Allí en principio del verano, con unas cañas hendidas, le oponen unas casas rexidas, con cuyas estrechuras también se huelga, desnudando con más facilidad al entrar por allí aquella membrana y torpeza que le rodea. Pero en dexando aquella piel no puede tornar atrás. Ninguna cosa se prefiere a ésta para la gota coral. También aprovecha el cerebro de la comadreja, añejado y bevido, y también su hígado, y sus testículos y la madrezuela y el ventrículo añejo con culantro, como ya dixe; también su ceniza, pero la silvestre tomada roda en manjar. Todas estas mismas cosas se dizen del hurón. El lagarto verde, quitados los pies y la cabeza, se da con guisados y condimentos que quiten el fastidio. La ceniza de los caracoles, añadiendo simiente de lino y de ortigas y con miel, sana a los que se untan con ello. Agrada a los magos aplicar ligada la cola del dragón en un pellejo de dorcade con nervios de ciervo, o las piedrecillas del vientre de los polluelos de las golondrinas aplicadas al brazo izquierdo. Porque dizen que en saliendo el pollo le dan una piedrecilla. Y si este pollo que nació primero se da al principio de la comida, quando alguno es tentado la primera vez de este mal, se libra dél. Después cura esta enfermedad la sangre de las golondrinas con incienso o el corazón fresco comido. También se dize que, tomada una piedrecilla de su nido y puesta sobre el corazón, al momento recrea, y trayéndola ligada libra toda la vida del mal. Lóase también el hígado del milano tragado y el hollejo de la senectud de las culebras. El hígado del buytre triturado con su sangre, bevido veinte y un días. Y el corazón del pollo de buytre trayéndole atado al brazo. Pero también mandan dar el mismo buytre en manjar, y que esté harto de carne humana. Algunos dizen que se ha de bever su pecho y que ha de ser en un vaso de madera de cerro. O los testículos del gallo en agua y leche, antecediendo cinco días de abstinencia de vino, y por esta causa los guardan secos.

Huvo también algunos que dieron en la bevida veinte y una moscas rubias y acabadas de morir, y menos a los más enfermos.


EL INTERPRETE

1(Los malos medicamentos). Llama malos medicamentos a los hechizos. 2(Ricino o rezno). Es la garrapata grande que se suele criar en las orejas de los perros, semejante al grano de la catapucia maior, llamada de Dioscórides ricinus por ser semejante a este animalillo. 3(Stelión). O seps calcídica: salamanquesa. 4(o mala voz). A nombre de crimen, y así le dan al delito del que, engañando, da a censo lo que ya tiene dado y vendido. Ulpiano ex Capraeolo, Multa. Cuiacius, lib. 10, cap. 16; Theophrasto, libro De invidis animalibus.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a