CAPITULO Vlll


Para las piedras y dolores de la vexiga y testículos, y para los tumores de las ingles y tumores planos


Aprovecha contra las piedras untar el vientre con estiércol de ratones. La carne del erizo dizen ser agradable y gustosa, si le matan de sólo un golpe en la cabeza, ames que eche sobre sí la orina, y que los que comieren su carne de ninguna manera padecerán enfermedad de estangurria. Esta carne del que ha sido muerto desta manera, enmienda los estilicidios de orina; también el sahumerio de la misma. Pero sí huviere echado la orina en sí mismo y mojádose con ella, aquellos que comieren su carne dizen (al contrario) que cobrarán enfermedad de estangurria. También mandan bever gusanos de la tierra en vino o paso, para deshazer y desmenuzar las piedras, o los caracoles cozidos, como para los suspíriosos; y los mismos, quitadas las conchas y triturados, bevidos tres en un ciatho de vino y el siguiente día dos, y el tercero uno, para que enmienden los estelicidios de orina, y la ceniza de las conchas vazías para expeler las piedras. También aprovecha bever el hígado del hidro1 o tomar en pan la ceniza de los escorpiones o comer con ello langosta. Las piedrecillas que se hallan en Ja bexíga de los pollos de gallinas o en el ventrículo de los palomos, molerlas y esparcirlas en la bevida. También la membrana del ventrículo o molleja del pollo de las gallinas seca o, si fuere reciente, tostada. También el estiércol de palomas se toma con havas contra las piedras y otras dificultades de la bexiga. De la misma manera, la ceniza de las plumas de las palomas bravas, en vinagre mulso, y la ceniza de los intestinos déstas con tres coclearios del nido de golondrinas. El grillo, deshecho en agua caliente. El vientre del quebrantahuesos, seco. El estiércol de tórtola, cozido en vino mulso, o el caldo de la misma tórtola cozida. También aprovecha para la orina comer zorzales con vayas de arrayán, chicharras tostadas en cazuelas y bever el cientopiés onisco, y para los dolores de la bexiga el cocimiento de píes de corderos. El caldo de pollos de gallina cocidos mueve el vientre y ablanda las cosas agrias. También le mueve el estiércol de las golondrinas, mezclado con miel y puesto por subpositorio. Para los males del asiento son eficacísímos medicamentos el oesipo (algunos le añaden el ponpholigo y azeyte rosado), la ceniza de cabeza de perro, la membrana o senectud de la erpiente en vinagre; si hay crietas: la ceniza del estiércol blanco de perro con azeyte rosado, y dizen haver sido invención de Esculapio, y que con lo mismo se quitan eficacísimameote las berrugas, la ceniza del estiércol de ratones, la enjundia de cisne y sebo de buey. El jugo de los caracoles, sacado dándolos punzadas, repele las cosas que salen en el suelo untado con ello. Cura las partes quebrantadas la ceniza del ratón silvestre con miel o la del erizo con el cerebro del murciélago y alumbre y oesipo.2 El estiércol de palomas con miel. La araña, quitada la cabeza y los pies, particularmente aprovecha a los condilomas frícándola en ellos. Para que las cosas acres no quemen, se pone enjundia de ansar con cera africana y .albayalde y azeyte rosado, {o} enjundia de cisne. Estos medicamentos se dize que sanan también las emorroydas. Para las ceáticas, dizen que aprovechan los caracoles crudos, trimrados con vino amíneo y pimienta y bevidos. El lagarto verde, quitados los píes, entrañas y cabeza, y comido. También preparado de la misma suerte el estelión, añadiéndole tres óbolos de adormideras negras. Para las roturas y convulsiones, hiel de ovejas con leche de mugeres. El jugo que sale del pulmón de carnero a ado, cura los hormigueamientos y berrugas de las partes vergonzosas, y la ceniza de sus vellones, aunque sean suzios, desatada en agua, los demás afectas de aquellas partes. El sebo del redaño de ovejas o carnero, y principalmente el de los riñones mezclado con ceniza de piedra pómez y sal, {o} lana suzia en agua fría. Carnes de ovejas quemadas, desatadas en agua. Ceniza de uñas de mula. Polvo de diente de cavallo, molido y esparcido, y, para los testículos, harina o polvo de huesos de cabeza de perro molidos sin carne. Si uno de los testículos cayere de su situación, dizen ser remedio la espuma de los caracoles puesta por linimento. A las llagas de aquella parte, podridas y manantes, aprovechan las cenizas de la cabeza reciente del perro y caracoles anchos y pequeños triturados en vinagre, o su ceniza, {o} miel en que se hayan muerto ovejas, mezclada con resina. Caracoles desnudos, los quales diximos engendrarse en Africa, triturados con polvo de incienso y clara de huevo, y a los treinta días se despega. Algunos en lugar de incienso mezclan cebolla. Para las hydroceles3 dizen que aprovechan admirablemente los esteliones, haviéndolos quitado la cabeza, pies y entrañas, y asado lo demás del cuerpo. Este se da muchas vezes en la comida, como también para la incontinencia de la orina. El unto de perro con alumbre cortado, cantidad de una hava. Caracoles africanos quemados con su carne y concha, y bevida su ceniza. Tres lenguas de ansares asadas, comidas. Desto es autor Anaxílao. Abre los tumores planos el sebo de ovejas tostado con sal. Estiércol de ratones, mezclado polvo de incienso y sandaraca, los resuelve. La ceniza de lagarto, y el mismo lagarto abierto y puesto encima. También el cientopiés triturado, mezclado con tercia parte de trementina. Algunos también añaden greda synópide4 al caracol pistado; y la ceniza de los caracoles vazíos, por sí mezclada con cera, tiene virtud de resolver. El estiércol de palomas, solo por sí o con harina de cevada o de avena, aplicado en linimento. Las cantáridas, mezcladas con cal, abren los tumores planos como con navaja. Los caracoles menudos, hechos linimento con miel, ablandan el tumor de las ingles. Para que no nazcan várices untan las piernas del muchacho estando en ayunas, y quien le unta también, con sangre de lagarto.


EL INTERPRETE

1(Hidro). Culebro de agua; Aeliano, lib. 9. 2(Oesipo). Es la grasa que está pegada a los vellones de las ovejas, y así dixo Ovidio, De arte amandi, 3: Oesipa quid redolent, quamvis mittatur Athenis Demptus ab immundo velere succus avis. 3(Hydroceles). Hernia de agua. 4(Greda synópide). De Synope, ciudad del Ponto, clarísima por su gimnasio, edificada por los milesios. Strabón, lib. 12.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a