CAPITULO V

De la aparina y arecio y aspleno y asclepiade y astero o bubonio, y asciro o asciroyde, y aphace y alcibio y alectorolopho

A la aparina1 llaman algunos omphacocarpo y otros philántropo; es yerva ramosa llena de vello, con cinco o seis hojas puestas por intervalos en rueda al rededor de los ramos. Su simiente es redonda, dura, cóncaba y algo dulce. Nace en el campo entre los trigos, o en los huertos o prados, y con su aspereza se ase también a los vestidos. Es eficaz contra las serpientes, beviendo una dragrna de su semilla en vino, y también contra los phalangios. Sus hojas reprimen la abundancia de sangre que sale de las heridas, puestas encima; el zumo se infunde en los oídos.

Al arecio2 llaman algunos arcturo; es semejante en las hojas al gordolobo, sino que son más ásperas y vellosas; tiene el tallo largo, blando, con la simiente de comino. Nace en lugares pedregosos, con la raíz tierna, blanca y dulce. Cuézese en vino para el dolor de los dientes, de suerte que se detenga el cozimiento en la boca. Bévese en vino para la ceática y estangurria. Pónese sobre las que maduras y sabañones. Foméntanse con la misma raíz y con la simiente trirurada en vino. El asplenio3 es llamado de algunos hemionio; tiene muchas hojas trientales, la raíz lodosa, cavernosa, como de helecho, blanca y vellosa; ni tiene tallo ni flor ni simiente. Nace en las piedras, y en las paredes sombrías y húmedas; es loadísima en Candía. Dizen que beviendo por quarenta días el caldo de sus hojas cozidas en vinagre, se consume el bazo. De la misma se haze linimento con que se mitiga el zollipo. No se tiene de dar a las mugeres, porque las haze estériles.

La yerva asclepia4 tiene las hojas de hiedra, los ramos largos, muchas raízes, delgadas, olorosas. Las flores tienen mal olor y la simiente es como de securidaca;5 nace en los montes. Las raízes curan los torcijones del vientre, y son provechosas contra las mordeduras de las serpientes, no solamente en la bevida, sino hechas linimento. El áster6 es llamado de algunos bubonio, por ser muy presto y eficaz remedio para los tumores de las ingles. El tallo tiene dos o tres hojas largas, y en lo alto unas cabezillas con rayos a manera de estrellas. Bévese contra las serpientes, pero para medicina de las ingles mandan que se cojan con la mano izquierda y ligarlas junto a la cintura. Aprovecha también la ceática ligada en ella.

La asciro y asciroyde7 son semejantes entre sí, y al hipericón. La que se llama asciroydes tiene mayores ramos como de cañaherla, de todo punto roxos, con unas cabezillas pequeñas amarillas; su semilla está en unas caxillas, pequeña, negra y resinosa. Los cogollos triturados parece que ensangrientan. Y por esta causa llamaron algunos a esta yerva androsemo. Usase de su semilla para la ceática, beviendo dos dragmas en un sextario de hidromel. Mueve el vientre, purga la cólera y aplícase en linimento a las quemaduras. La aface8 tiene las hojas muy sutiles, es un poco más alta que la lenteja, lleva mayores vaynillas, en las cuales están tres o quatro granos de semilla, más negros y más húmedos y menores que lentejas. Nace en los campos, tiene más eficaz virtud de espesar que la lenteja, en lo demás haze los mismos efetos. Su simiente cozida detiene las fluxiones del estómago y del vientre. Qué yerva fuese el alcivio9 no lo he hallado entre los autores. Pero su raíz y sus hojas trituradas mandan ponerlas sobre mordeduras de serpientes y dar a bever las hojas quantas quepan en la mano, trituradas con tres ciathos de vino puro o peso de tres dragmas de la raíz, con la misma cantidad de vino. La alectorolofos,10 que entre nosotros se llama cresta, tiene las hojas semejantes a la cresta del gallo, y son muchas; el tallo es delgado, la simiente negra, encerrada en vaynillas; cozida con havas quebrantadas y mezclada con miel es útil para los que tienen tos y para la niebla de los ojos. La simiente entera se echa dentro del ojo y no le enturbia sino que atrae y recoge en sí la niebla. Muda el color, pero de negro empieza a blanquear y se hincha, y sale por sí.

EL INTERPRETE

1(La aparina). En algunas partes de Italia, speronela. Matbiolo, {sobre} Dioscórides, lib. 3, cap. 981. Es género de lapa, llamada por otro nombre philántropos, porque pegándose a los vestidos tenazmente, parece que ama a los hombres. 2(Aredo). Dioscóddes, Galeno y Oribasio dizen lo mismo. 3(Asplenio). En España, doradilla. Son sus hojas trientales, como de la yerva triental, llamada así por tenerlas como la tercia parte del pie. 4( Asclepia). Hallada de Asclepio. 5( Securidaca) . Por otro nombre, hedisaro.

6 (El áster). Vulgarmente inguinalis. 7(La ásciro y asciroyde). Especie de hipericón. Dioscórides, lib. 3, cap. 150. 8(Aface). Lenteja silvestre. 9(Alcivio). {Dél,} Mathiolo, sobre Dioscórides, lib. 4, cap. 29. 10( Alectorolofos). Llamada de los alemanes Geelrodel; en España, cresta de gallina. Trae della Dodoneo dos especies.