CAPITULO XVII


De la coriacesia y calida, miniais y otras veintitrés plantas, las cuales dizen mágicas, y de la corysidia, aproxis y recidivas de los amores


En lo aprometido de las hierbas admirables, se ofrece dezir de las mágicas algunas cosas. Porque, ¿cuáles otras se hallarán más admirables? Los primeros que las celebraron en nuestro orbe fueron Pythágoras y Demócrito, siguiendo a los magos.

Escribe Pythágoras helarse el agua con la coriacesia y la callicia, de las cuales no hallo mención acerca de otros ni aun acerca de el destas mismas {plantas} otras algunas cosas. El mismo llama menaide, y corinthade por otro nombre, aquella con cuyo zumo cocido en agua dize sanarse repentinamente las heridas de las serpientes si se fomentan con él, y que los que le tocaren con el pie echado sobre la hierba, y acaso fueren con él rociados, mueren sin remedio, con monstruosa naturaleza de veneno, efecto contra los venenos.

El mismo Pythágoras llama aproxis una hierba cuya raíz atrae en sí, de lexos, el fuego, como la naphta de que hablamos contando los milagros de la tierra. El mismo escribe que, si acontecieren al cuerpo humano algunos males floreciendo la aproxi, aunque sanen, sienten su amonestación todas las vezes que aconteciere florecer, y que tiene la misma condición el trigo, ceguta y las violetas. No ignoro atribuir algunos este su volumen a Cleemporo, médico, pero restitúyele a Pythágoras su fama pertinaz y antigüedad. Y esto mismo causa autoridad a los volúmenes, si alguno otro juzgó la obra de su cuidado digna de aquel varón, lo cual quien creerá haver hecho Cleemporo publicando algunas otras cosas debaxo de su nombre. A lo menos, cierto sé sabérselo Chiromectos de Demócrito. Pero en éstos, siendo él, después Pythágoras, muy aficionado a los magos, ¿cuál más monstruosas cosas enseña? Y lo primero, que usan de la hierba aglaphotis los magos cuando quieren invocar a dios, la cual tomó el nombre a causa de su notable color de la admiración de los hombres y nace en los mármoles de Arabia, en el lado Pérsico, y a esta causa es llamada de los magos marmoritis. Y que el achemélidos, de color de ámbar, sin hojas, nace en Tardistilis, de la India, cuya raíz formada en trociscos y bebida de día en vino haze confesar a los culpados, de noche, todas las cosas por diversas imaginaciones de las deidades. Y llama a la misma hippophobada por guardarse della principalmente las yeguas. El theombrotion afirma nacer a 30 schenos de Choaspes, con pinturas semejantes a los del pavón y olor notable. Y que la comen los reyes de los persas o la beben, contra todos los males del cuerpo e instabilidad del alma; y que llaman a la misma semnion, de la majestad de su potencia. Y otra {planta} adamántida, que se cría en Armenia y Capadocia, la cual, aplicada a los leones, dizen que los haze caer papitesos, con abertura floxa de su boca, y que es la causa de su nombre no poderse moler. Y que se engendra la ariani en los arianos, de color ígneo, y se coge estando el Sol en León, en cuyo toque la madera, unctada con azeite, se emprende. Y que se entorpecen todas las fieras con la therionarca, que nace en Capadocia y Syria, y que no vuelven en su ser si no son rociadas con la orina de la hiena. Y que nace la ethiopis en Meroe, y que por eso se llama meroide, de hojas de lechuga, muy provechosa a los hidrópicos bebida en clarea; y la ophiusa en Elephantine, de la misma Aethiopía, amoretada y de vista dificultosa, la cual bevida se representan espantos y amenazas de las serpientes, de suerte que, por causa deste miedo, vienen a darse ellos mismos la muerte y que, por tanto, fuerzan a los sacrilegos a que la beban y que le es contrario el vino de palmas que se halla acerca del río Indo. La thalassegle, llamada a esta causa por otro nombre potamantis, la cual bebida saca los hombres de seso y les representa cosas admirables. Y que nace la theangelida en el Lybano de Syria, y la dicte en los montes de Candía, en Babilonia, y montes de Persis, la cual, bebida, adivinan los magos.

Y la gelotophilis en los bactros y a par del Borysthenes, y que si ésta se bebe con mirrha y vino se representan diversas formas y nunca acaban de reír hasta que beben piñones con pimienta y miel en vino de palmas. Y que se llaman sitieteris de los convites en Persis por alegrarse los convidados con ella, y protomedia por tener el primado acerca de los reyes y casignete por nacer ella misma sola y no con otras algunas hierbas; y dionisionymphade por convenir admirablemente al vino. Llaman themiante, en los montes marinos de Sicilia y región Themiscira, una de hojas de arrahián, con la cual, cocida con uncto de león, y añadido azafrán y vino de palmas, se uncían los magos y reyes de los persas para que el cuero se haga agradable de mirar, y que por tanto se llama la misma heliocallis.

Llama el mismo hermesias otra cosa que sirve para engendrar buenos y hermosos hijos, la cual no es hierba sino composición de piñones molidos con miel, mirrha, azafrán; mándala beber con vino de palmas, mezclado después theombrotio y leche, a los que han de engendrar y después del parto a las paridas que dan leche a las criaturas. Porque ansí se hazen excelentes en ánimo y hermosura y costumbres.

Y pone {Demócrito} también los nombres mágicos de todas éstas. Apolodoro, secuaz suyo, añade a las sobredichas la hierba aescheynomene, la cual encoge1 sus hojas azercándole la mano. Y otra crocide, con cuyo toque mueren las arañas. Hieratebas y Cratevas, la oenotheride, con cuyo rocío en vino se mitiga la fiereza de todos los animales. Y la anacampserote, poco antes, uno célebre en el arte de gramática, con cuyo toque vuelven los amores dexados aun con odio.

Y baste haver tocado hasta aquí las cosas insignes de los magos en estas hierbas, haviendo de hablar dellas mismas en otro lugar.



EL INTERPRETE


1(La cual encoge). En esta Nueva Hespaña la hay; es mata y dízese pinahuitztli, lo cual quién creyera antes que lo viese menos que lo demás de aquí se haze mención.

De las demás plantas, si no son ficticias, ninguna noticia que yo sepa se tiene.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2