CAPITULO X


De la verga sanguínea, siler, alheña, aliso, yedra, cistho, ciso erithrano, chamecisso, smílax y clematis


No se tiene la vara sanguínea1 por más dichosa. Su corteza interior avre las heridas que están ya sanas.

Las hojas del siler2 puestas en la frente aplacan los dolores de cabeza. Su simiente molida en azeite refrena las phthiasis; huyen las serpientes desta madera y por esta causa traen los rústicos cayados della.

El ligustro o aleña3 es el mismo árbol que el que llaman en el oriente cypro. Tiene en Europa sus usos: su zumo es bueno para los nervios, junturas y fríos, y sus hojas aprovechan dondequiera con unos granos de sal a las llagas viejas y exulceraciones de la boca. Sus ovasa contra la phthiriasis o mal de piojos; iten contra los descocimientos dellas, o las hojas. Sanan también las ovas la pepita de las gallinas.

Las hojas del aliso4 son certísimo, en agua hirviendo, a los apostemas.

Ya mostramos ser 20 los géneros de las yedras; la naturaleza de todas es dubdosa en medicina: turba el juicio y limpia la cabeza, bebida copiosamente. Daña, tomada de dentro del cuerpo, a los nervios, y puesta por fuera les es provechosa; tiene la misma naturaleza que el vinagre; todos sus géneros tienen virtud de enfriar. Bebidas, provocan orina, aplacan el dolor de la cabeza y principalmente, aplicadas sus hojas blandas al cerebro y a la tela que le rodea, molidas y cocidas en vinagre rosado, no sin muy grande provecho, y añadido después azeite rosado. Pónense en la frente y enjáguase con su cocimiento la boca y únctase la cabeza. Aprovechan el bazo, bebidas y unctadas. Cuécense ansimismo contra los fríos de las calenturas y granos de flegma. O muélense en vino también sus corymbos o racimos; bebidos o unctados sanan el bazo y unctados el hígado. Provocan {la} regla, aplicados. El zumo de la yedra enmienda el nefando y mal olor de las narices, principalmente el de la {yedra} blanca hortense. El mismo, infundido en las narices, limpia la cabeza, y con más eficacia añadiendo salitre. Echase también en los oídos que crían materia o que duelen, con azeite, y haze, en las señales de las llagas, hermosura. Es para el bazo mejor el zumo de la planta, calentado con hierro, y basta tomar seis granos en dos cyathos de vino; también, tres granos de la misma blanca, bebidos en vinagre y miel, expelen las lombrices, en la cual cura es cosa también muy provechosa aplicarlos al vientre. Sacava Erasístrato, por orina, el agua de los hidrópicos con 20 bayas de color dorado de la yedra que llamamos chrysocarpo, molidas en un sextario de vino, de suerte que se beban tres cyathos. Y destila, contra el dolor de los dientes, por el oído contrario, cinco granos de la misma deshechos en azeite rosado, y calentados en una cáxcara de granada. Los granos que tienen zumo de azafrán, bebidos primero, aseguran de beodez. Iten a los que escupen sangre y padecen retortijones de las tripas. Los racimos más blancos de la yedra negra, bebidos, hazen a los varones estériles. Uncíase, cocida en vino, a todos los géneros de llagas, aunque sean a las mal acondicionadas. Es la lágrima de la yedra depilatoria y quita la phthiriasis; lo que se puede asir con tres dedos de la flor de cualquiera género enmienda la cabeza, diséntericos y el vientre. También bebido en vino estíptico, dos vezes al día. Unctase a las quemaduras, no sin efecto, con cera. Paran sus razimos negros los cabellos; el zumo de su raíz, bebido en vinagre, aprovecha contra las arañas y ponzoñas. Y hallo sanar los esplenéticos que beben en vasos hechos de su madera. Muelen, también, sus granos y quémanlos y unctan con ellos las quemaduras bañadas primero con agua caliente. Algunos las sajan, por causa de su zumo, y usan de él contra el neguijón de las muelas y dizen las quiebran, defendidas las cercanas con cera, porque no les dañe su fortaleza. Buscan, ansimismo, en la yedra goma, la cual aprometen ser con vinagre útilísima a los dientes.

Llaman los griegos con vocablo cercano, cysthon,5 una mata mayor que el tomillo y de hojas de albahaca. Hay dos géneros della: la flor del macho es rosada y blanca la de la hembra. Ambos aprovechan a los disentéricos y vientre relajado en vino estíptico, tomado lo que pueden asir tres dedos de su flor, y bebido de la misma manera {que la yedra} dos vezes al día. Y {aprovecha} a las llagas viejas y {a las} quemaduras, con cera, y por sí a las llagas de la boca. Debaxo destas {plantas} nace, por la mayor parte, la hyppocistis, de la cual hablamos entre las yedras.

Llaman los mismos griegos cissos erythranos una mata semejante a yedra, provechosa a la ciática, bebida en vino, y también a los lomos, y reciben tanta fuerza que echan por la orina sangre.

Llaman también chamecison6 la yedra que no se levanta del suelo. Esta, deshecha en vino en quantidad de un acetábulo, cura el bazo, y las hojas, con enjundia, las quemaduras.

La smílax,7 también llamada por el nombre nicóphoros, tiene semejanza de yedra pero hojas más delgadas. Dizen que la corona que {de} ella se haze con número impar de hojas quita el dolor de la cabeza. Algunos dixeron haver dos géneros de smílax: uno, cercano a inmortalidad, que se ve en los valles o pasos rodeados de montes, por los árboles arriba, con racimos (a manera de colletas) de sus uvas, que son contra todo animal venenoso eficacísimas, tanto que destilando su zumo a los niños muchas vezes no les puede después dañar veneno ninguno; y que otro género ama lugares quebrados, y en éstos se engendra de ningún efecto y que es smílax aquella primera cuyo leño diximos sanar los oídos. Algunos llamaron clematis8 una hierba semejante a ésta que sube por los árboles arriba y es muy ñudosa. Limpian sus hojas la lepra. Su simiente relaxa y dase por la misma causa su cocimiento.



a. Acinos, clase de frutos.



EL INTERPRETE


1(La vara sanguínea). Dos especies hay de atractylis: la primera es la que llamamos vulgarmente cardo huso, y la segunda el cardo benedicto, que también nos es vulgar. La primera de éstas llama agora Plinto virga sanguinea por ser sanguíneo su zumo, como muchas vezes lo havemos observado. 2(Siler). Algunos confunden el siler con el seseli masiliense, y para fortalecer más su error la llaman siler montano. Mas, en realidad de verdad, ella es planta distinta que antes se podía referir a los géneros de sauces. 3(Alheña). Ansí llamamos el ligustro de los antiguos, o cypro, y tenérnosle ya en Hespaña, donde conozco otra planta que yo tendría por su especie, puesto que nuestros herbarios la refieren a otras. 4(Aliso). Ansí llaman en Hespaña lo que los latinos alno, según verá claramente el que confiere el sobredicho árbol con la descripción que los antiguos del alno hizieron. 5(Cystho). Planta es conocida por este nombre en las oficinas, y familiar a los montes, donde también lo es el ledon o xara y el hipocistos que debaxo de él, según gran parte, se cría.

6(Chamecisos). Diferente es de la de Dioscórides, según se verá en el capítulo XV que se sigue. Dize Rueño nacer en Francia, fides sit apud illum. No es la una ni la otra la hedera terrestris, que de pocos años acá nos ha comunicado Italia, según lo verá claramente el que la cotejare con ambas descripciones. 7(Smílax). De ésta y de sus especies havemos ya hablado. 8(Clematis). La que tiene por renombre daphnoides llamamos los españoles conduerca, y esnos muy familiar, como también la clematis altea, la cual vimos en Madrid en el huerto de su Majestad muchas vezes.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2