CAPITULO XXVI


De las medicinas tomadas del yacintho y de la lychnis


Nace el yacintho1 notablemente en Francia. Con éste se tiñen allí, en lugar de grana, el hysgino.2 La raíz es como cebolleta, bien conocida de los que venden esclavos, la cual, aplicada con vino dulce, detiene las barbas y no las dexa salir. Resiste al dolor de tripas y picaduras de las arañas. Provoca orina y es contraria a las serpientes, escorpiones e ictericia. Dase su simiente con abrótono.

También aquella lychnis,3 de color de llama, se beve en vino, molida su simiente contra los escorpiones, tabarros, serpientes y otros semejantes animales. La misma, silvestre, es inútil al estómago; purga el vientre y es muy eficaz para evacuar cholera, tomada en quantidad de dos dragmas. Es tan contraria a los escorpiones que, en viéndola, totalmente se entorpecen. Llaman los asíanos a su raíz bolite, con la cual, atada al ojo, se dize quitarse las nubes.



EL INTERPRETE


1(Yacintho). De éste se conocen muchas especies, fuera de las cuales daremos pintadas algunas desta Nueva Hespaña. 2(Hysgino). Género es de planta con que se tiñen de colorado. 3(Lychnis). Algunos quieren sea la hortense la que vemos en los huertos de Su Magestad, llamada ojos de Christo, y la silvestre, como dize Dioscórides semejante a ella del todo. A otros les parece ser los ojos de Christo la flor de Júpiter, ni aun falta quien contienda ser la clavellina de las Indias la flor de Júpiter, contra los que dizen ser la otona de Dioscórides o la flor petilia de Ruellio. Yo me allegaría a los que tienen la clavellina de las Indias por planta ignota a la antigüedad y los ojos de Christo la lychnis coronaria, sin pronunciar parecer de la flor de Júpiter o contradezir, hasta que lo conozca por experiencia, lo que Ruellio afirma de su flor petilia.



TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2