CAPITULO V


De tres géneros de azucenas y del modo de enxerirlos


Son las azucenas cercanas en nobleza a las rosas, con cierto parentesco también del ungüento y azeite que llaman lyrino, y mezcladas con ellas les hazen grande alhaja, comenzando a la mitad de su cosecha. No hay flor de mayor alutra, la cual es de tres cobdos algunas vezes y de cuello flaco y no bastante a sustentar el peso de su cabeza. Su blancura es notable, con hojas acanaladas por de fuera y que se dilatan poco a poco desde la parte mas angosta en anchura, en forma de canastico, con labios que se redoblan a la redonda para afuera e hilo delgado y simiente, estando enmedio sus azafranes. Y ansí tiene dos lados: el olor y el color; uno el del vaso y otro el del estambre o hilos que discurren a la larga, con poca diferencia en el uso del ungüento y azeite. Tampoco se menosprecian las hojas. Semejante es la flor de la planta que llaman convólvulo1 que nace por las breñas, la cual, aunque carece del olor y del color amarillo de dentro, pero es una misma la blancura y una manera de principio en que parece ensayarse Naturaleza para acometer después la forma de las azucenas. Siémbranse pues las azucenas de todas las maneras que las rosas y más de su misma lágrima como el hypposelino, y no hay cosa más fértil porque acontece arrojar una sola raíz 50 cebollas.

Hay, ansimismo, azucenas bermejas,2 que llaman crinon los griegos y otros, a su flor, cynorrhodo. Son las más excelentes en Antiochía y Laodicea de Syria. Después, las de Phaselis, y tienen el cuarto lugar las de Italia. Hay también azucenas moradas, algunas vezes con dos vástagos y de raíz solamente más carnosa y mayor cebolla, aunque una; llámanla narciso. El otro género de éste es de flor blanca y vaso morado; difiere también de las azucenas en que al narciso salen luego las hojas de la raíz, siendo más excelente el que nace en los montes de Lycia. En el tercero género es en todo lo demás semejante, y el vaso, herboso. Todos son tardíos porque florecen después del Arcturo y por el equinoccio del otoño. Hase hallado en éstos manera de enxerirlos por ingenios monstruosos de hombres, porque cogen por el mes de julio sus vástagos secos y cuelgan las azucenas al humo y después, desnudándose los nudillos, se echan por el mes de marzo a remojar en hezes de vino tinto o griego para que tomen color, y ansí se siembran en hoyos pequeños derramando sendas héminas de hez a la redonda; ansí se hazen las azucenas moradas. Y es cosa de maravillar teñirse de tal manera alguna cosa por artificio, que después nazca naturalmente teñida.



EL INTERPRETE


1(Convólvulo). Un género es de corregüela que haze unas campanillas semejantes a las azucenas. En esta Nueva Hespaña hay muchos géneros de bejucos, que ansí llaman en Santo Domingo las hierbas que se arrebuelven, y temecatl en México, que llevan flores blancas prolongadas, semejantes a las azucenas en la forma y blancura, aunque unas tienen los labios muy más extendidos en redondo, y en otros varía en poco, pero de muchas y diversas maneras, la flor. Y todas carecen de olor semejante y de lo amarillo de enmedio. Pero en esta parte baste haverlo tocado. Otras muchas plantas hay que huelen a azucenas pero difieren {en} la forma, raízes, vástagos, y muchas vezes también en el color, de que en su lugar tractaremos. 2(Azucenas bermejas). Los géneros que yo conozco llamados por nombre de lilium son el lilium que llaman los modernos convallium; iten el martagón, y otra manera de azucena que crían muchos en el reino de Toledo en sus huertos. Otras flores hay moradas y coloradas, de hechura de azucenas, como el medium, pero éstas tienen sus nombres distinctos y ansí se guardan para sus lugares.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2