CAPITULO XXII



De tres géneros de mostaza. Del marrubio, serpol y sisimbrio o thimbra, linaza y bledos


La mostaza, de la cual contamos entre las plantas hortenses tres géneros, dijo Pythágoras tener el principado entre las cosas cuya fuerza sale en alto, porque ninguna penetra más a las narices y cerebro. Unctase contra las heridas de las serpientes y escorpiones, molida con vinagre. Desbarata la ponzoña de los hongos. Contra la phlegma tiénese en la boca hasta que se deshaga o gargarizase con aguamiel. Máscase contra el dolor de las muelas. Gargarizase con vinagre y miel contra la hinchazón de la campanilla. Es muy provechosa contra todos los males del estómago y para el pulmón; comida, haze escupir con facilidad. Dase a los que no se hartan de haliento, y tibia a los que padecen coral con zumo de cohombros. Purga los sentidos y limpia con estornudos la cabeza, ablanda el vientre, provoca regla y orina; pónese en la hydropesía, y majada con higos y cominos, una tercera parte de cada uno, en la gota coral. Despierta con su olor a las mu geres traspuestas por conversión1 o mal de madre, mezclado vinagre. Y también los que padecen lethargo o modorra fría añádesele tor dilion, que es simiente de seseli,2 y si aprieta sueño más pesado a los lethárgicos se aplica en las piernas, o también en la cabeza únctase con higos en vinagre. Enmienda con su fuerza cáustica, haziendo vexigas, los dolores antiguos del pecho, lomos, hombros y caderas, y de cualquiera parte del cuerpo donde se huviere de sacar el mal afuera de partes profundas y hondas. Pero en las grandes durezas aplicada sin higos o, si se teme mayor abrasamiento, sobre paños doblados. Usan della con almagra contra los que se pelan. Iten, contra los psoras,3 lepras, phthiriasis,4 tetánicos5 y opistotónicos. Unctan también con ella los párpados ásperos y ojos tenebrosos con miel, y exprimen su zumo en un vaso de barro de tres maneras, en que se calienta un poco. Sale también del vástago un zumo a manera de leche, el cual, después de endurecido, cura el dolor de las muelas. La simiente y raíz después de remojada en mosto se muele y bebe cuanto cabe en la mano, para fortificar la garganta, estómago, ojos, cabeza y todos los sentidos y para quitar también los cansancios de las mugeres con género muy saludable de medicina. Desbarata las piedras, sola, en vinagre. Unctase en los cardenales con miel y enxundia de ganso o cera cipria. Házese también azeite de su semilla mojándola en azeite y exprimiéndola, de que usan contra los rigores o frialdades de los nervios y resfriamientos de los lomos o caderas.

Dízese tener el adarca6 la misma naturaleza y efectos de la mostaza, tocado entre las selvas {descripto en los bosques}, la cual naze en la corteza de las cañas debaxo de sus hojas.

Muchos han alabado al marrubio7 entre las plantas más principales, al cual llaman prasio los griegos, otros linostropho, algunos philo peda o philochates; {es} tan notorio que no hay para qué se haga juizio de él. Sus hojas y simiente molida aprovechan contra las serpientes, dolores de pecho y lados, tose antigua, y es a los que huvieren escupido sangre notablemente provechosa, cozidas sus escobas en agua con panizo para que se mitigue la aspereza del zumo. Pónese en los lamparones con enjundia. Algunos mandan sorber en ayunas contra la tose la simiente de la verde, cuanto se pueda asir con dos dedos, cozido con un puñado de farro y añadido un poco de azeite y sal. Otros no comparan cosa ninguna en la misma causa al zumo de los marrubios e hinojos, exprimidos hasta tres sextarios de él y cozido hasta quedar en dos, con un sextario añadido de miel y cozidos otra vez, ha de quedar en dos, si se sorbiere una cucharada cada día en un cyatho de agua. Y aprovecha admirablemente a los males de los miembros genitales majado con miel. Limpia los líchenes con vinagre y es saludable a los quebrados, espas mados, espásticos y nerviosos. Purga el vientre con sal y vinagre; iten la regla y pares de las mugeres. Su harina seca con miel es eficacísima contra la tose seca. Iten, contra las gangrenas y uñas de los ojos. Y su zumo para los oídos y narices, ictericia, y aprovecha con miel para diminuir la cholera, y es poderoso entre pocas cosas contra los venenos. Purga la misma hierba el estómago y las superfluidades del pecho; mueve con lirio y miel la urina, pero hase de evitar cuando está la vexiga llagada y en los males de riñones. Dízese ayudar su zumo a la claridad de los ojos.

Cástor enseña haver dos géneros de marrubios, el negro y el blanco, que él más aprue va. Añade éste el zumo en un cascarón de huevo y echa por melecina el mismo huevo entibiado con miel, partes iguales, aprometiendo romper las vómicas,8 limpiar y sanarlas. Y unctadas, mojado con enxundia antigua, también las llagas hechas de perros.

Piénsase haverse llamado el serpillo9 ansí porque rastrea, lo cual acaece en el silvestre, principalmente en las piedras. El doméstico no serpea, pero crece hasta grandeza de un palmo. Más grueso es el {espontáneo} y de hojas más blancas y eficaz, con sus ramos, contra las serpientes y mayormente contra la cenchris y scolopendras terrestres y marinas y escorpiones, cozidos en vino sus ramos y hojas. Y ahuyéntalos todos con su olor, echado en brasas, y vale principalmente contra la ponzoña de los animales marinos. Unctase contra los dolores de cabeza, cozido en vinagre, en las sienes y frente, juncto con azeite rosado. Iten a los frenéticos y lethárgicos y contra los torcijones de las tripas y dificultad de la orina, y dase contra las esquinancias y vómitos, peso de cuatro dracmas; bébese en agua contra los dolores del hígado. Dase de las hojas peso de cuarto óbolos, en vinagre, para el bazo. Muélese y dase a beber a los que escupen sangre en dos ciathos de vinagre y miel.

Llámase acerca de algunos, el sisymbrio10 silvestre, thymbreo,11 de largo de un pie no más, el cual nace en lugares regadíos, y semejante a mastuerzo. Ambos son eficaces contra los animales de aguijón, como los zánganos y otros semejantes. Este, cuando nace en lugares secos, es oloroso y {se entremezcla} en las coronas; tiene hoja más angosta. Ambas aplacan los dolores de cabeza. Iten, las inflamaciones de los ojos. Otros añaden pan, otros le cuezen por sí en vino. Sana los granos que salen a las noches y las fealdades del cuero de la cara de las mugeres dentro de cuatro días, puesto en las noches y quitado en los días. Refrena, o tomado en manjar o bebido su zumo, los vómitos, cólicos, torcijones de las tripas y desbaratos del estómago. No le han de comer las paridas si no fuere finiendo muerta en el cuerpo la criautra, porque aun aplicado la haze echar. Provoca orina, bebida con vino, y el silvestre también las piedras. Despierta a los que es necesario que velen, aplicado con vinagre en la cabeza.

La linaza se usa también contra otras cosas, y por sí enmienda las fealdades del cuero de la cara. Ayuda con su zumo la vista de los ojos, mitiga las inflamaciones de los ojos con encienso y agua o con myrrha y vino. Iten, los apostemas de detrás de las orejas, con miel o enxundia, o cera, y despolvoreado a manera de polenta los relajamientos del estómago y cozido en agua y azeite y unctado con anís, las esquinancias; tuéstase para que detenga el vientre; aplícase a los coélicos y disentéricos para que retenga el vientre, en vinagre. Cómese con pasas contra los dolores del hígado. De su simiente hazen lamedores {electuarios} contra la phtisis, con muy grande utilidad. La harina de su simiente, añadido salitre, sal o ceniza {ablanda} las membranas del cerebro y las durezas de los murecillos, artículos, nervios y cervices. La misma con higos cueze lo mismo y lo madura, y con la raíz de cogom brillo amargo saca todo lo que está hincado en el cuerpo, y ansí también los huesos quebrados. Veda, cozida en vino, que cundan las llagas y los granos flegmáticos con miel. Enmienda la aspereza de las uñas con igual medida de mastuerzo, y los males de los testículos y quebraduras con resina y mirrha. Y las gangrenas con agua, y los dolores del estómago con alhorías,a cozido de cada uno un sextario en aguamiel, y en melecina, con azeite y miel, ios males muy perniciosos del pecho y tripas.

El bledob debe ser sin sabor y acrimonia alguna, de donde hazen los maridos afrenta a las mugeres, acerca de Menandro. Es inútil al estómago, turba en tanta manera al vientre que haze vómito y cámaras o afecto cholérico a algunos. Y dízese aprovechar, bebido en vino, contra los escorpiones, y únctase en los clavos de los pies. Iten, al bazo y dolor de las sienes, en azeite. Hyppócrates cree detenerse la regla con este manjar.



a. Hinojos.

b. Chenopodium sp.



EL INTERPRETE


1(Por conversión). Por estrangulación o sufocación, que llamamos comúnmente mal de madre o subirse la madre. 2(Simiente de seseli). Entiende el crético. 3(Psoras). Scabies, psora y lepra, pústulas son del cuero que entre sí difieren. La scabies o sarna es aspereza del cuero, o una liviana exhulceración, que come y algunas vezes corroe y házese de cualquiera postilla húmida amarilla o amoratada o negra, la cual rompida dexa en el cuero una llaguilla húmida y algunas vezes, limpiada la podre, seca, y esto o con sola comezón o con una liviana berme xura a la redonda y con calor y dolor de la materia que se saca y endurece se cría una postilla, con que muchas vezes la llaguilla se tapa. Y como las pústulas, ansí también hay desta scabies o sarna muchas especies y tienen varios y diversos humores por causas que se distinguen por el dolor, color y especie de las más que manan. Psora difiere de la scabie porque separa en ella el cuero más grueso, más seco, más duro, más hinchado y más áspero, con pústulas que van cundiendo, con las cuales es vehementemente corroído y se hiende a cada paso y echa de sí una manera de salvados negros. Nace de cholera quemada echada al cuero, del cual apenas puede resolverse y ansí se cura este mal con dificultad. Pero la lepra de los griegos es la peor de todas porque roe vehementemente el cuero y cunde en hondo y hiende, de la cual se despide no sólo salvados pero escamillas ya amarillas, ya algo negras. No se rinde a remedios y por su causa suele el vulgo acudir al cielo. Házese de melancholía mezclada con alguna flegma gruesa, viscosa y salada, y ansí no sólo ocupa la cutícula o cuero exterior, que llaman los griegos epidérmida, sino también el verdadero cuero. Y cualquiera que estuviere ocupado de psora o lepra se va poco a poco extenuando y enflaqueciendo. Otras dos infecciones hay del cuero de que muchas vezes Plinio haze en estos libros mención, y por esto y por el parentesco que tienen con las precedentes será bien digamos qué han de ellas entendido los antiguos. Es impétigo o empeine una aspereza del cuero dura y seca, con grandísima comezón. Difiere ésta de la scabies en ser seca y sin ninguna materia o humedad, porque se haze de postillas secas y la scabies de húmidas. Hay de ella cuatro especies, una muy simple en que se ve el cuero bermexo, áspero, y es corroído de muy grande comezón y ésta se llama simplemente comezón o prurito; házese de cholera o de flegma tenua con que se ha podrido, o salada, y que no pasa a la verdadera cutis, antes está en la de encima, que llamamos cutícula o epidérmida. La segunda es los verdaderos empeines que llaman lichen los griegos (de que también propusimos hablar), el cual afecto es más áspero, de postillas mayores, corroe con más vehemencia y ensánchase más. Házese muchas vezes de las pápulas no curadas de que en otras partes havemos hablado, mayormente de la que se llama fiera, la cual si no se quita con tiempo se muda en lichen y éste luego en psora, en lepra. La materia del lichen es cholera muy cálida o flegma podrida o salada, no tenue sino gruesa, o de sí o de humores otros mezclados. La tercera y cuarta especie son la psora y lepra de que ya havemos hablado, de manera que la más liviana de todas es la scabies, que vulgarmente llamamos sarna. No es tan fácil la impétigo que llamamos sarna seca o comezón. Más grave es el lichen o empeine verdadero y vulgar (porque dilato para su lugar hablar del lichen de Plinio), aunque menos que la psora, y el más vehemente de todos la lepra, distinta de la de los árabes, acerca de los cuales significa esta palabra aquella hinchazón de todo el cuerpo que los griegos llaman elephantiasis. 4(Phtiriasis). Es afecto en que se cría por momentos grande suma de piojos, y ansí le llaman los latinos morbo pedicular. 5(Tetánicos). En otras partes havemos dicho qué sean opistótonos, empróstonos y tétanos, que son tres especies de spasmo o convulsión, ora sea de inanición, ora de henchimiento. Otros leen lithánicos y entienden los pedregosos, pero por seguirse opis totónicos me agradó más esta lección.

6(Adarca). Qué sea la verdadera adarca dize Dios córides en el capítulo XCV del libro quinto por estas palabras: Est autem tanquam concreta salsilago humidis et palustribus locis sicitate emergens et arundinibus acherbis agglutinata. Colore floris la pidis asii similis et ei forma molli alcyonio et ali quantum cano proxima et videri possit lacustre alcyonium ad vellendas lepras, lentigines, lichenas et vitia cutis in facie similia acommodatur, et in summa vis ei acris humorem evocat qui in alto concrevit et ischia dicis prodest. Hállase ésta en muchos lugares desta laguna mexicana, que en tiempos de poca agua se secan con la falta de humidad y fuerza del sol, según que entre las cosas desta laguna diremos. 7(Marrubios). Hay fuera del marrubio vulgar otro que llaman negro o bailóte, conocido en Hespaña. Algunos hazen al torongil especie suya y yo he visto otras muchas diferencias de marrubios, pero de éstas en otros lugares hablaremos. 8(Vómicas). Apostemas son interiores, que lanzan de sí materia de donde tomaron el nombre. 9(El serpol). Tres especies hay de éste,c todas conocidas, según sobre Nicandro tenemos largamente escripto: el hortense que vemos en los huertos de su Majestad, y dos especies de silvestre, uno de flor blanca y olor de cidra, y otro de flor morada y gusto muy agudo semejante a axedrea. 10(Sisymbrio). Al sisymbrio hortense llamamos en Hespaña sándalos hierba; al silvestre también, que es de menores ramos y hojas, y, las oficinas, balsamita. Hay en Dioscórides sisymbrium alterum, que son los berros, aunque hay otro género dellos que se puede también llamar sisymbrio aquatico, fuera de la versión que son las vulgares berra zas, de que no hay en la Nueva Hespaña menor copia.

11(Thymbra). Ansí llaman la axedrea silvestre, porque llaman satureya a la doméstica. De otro género de sisymbrio habló Plinio en el decimonono, pero de ésta ya hablaremos en su lugar.



c. Thymm serpillum L.: serpol, tomillo salsero.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2