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CAPITULO XXXVII


De ocho linages de sauzes, y qué otras plantas sirvan de atadura, y de las zarzas


Plántase también el sauze cerca, el cual es el más provechoso de los árboles del agua, puesto caso que aplazgan los chopos a las vides y críen los vinos cecubos, y los alisos las fortalezcan de vallados y contra los ímpetus de los ríos que salen de madre, y sembrados en el agua velen como centinelas en la guarda de las alearías, siendo como muro de las riberas, y cortados se hagan, con pimpollos inumerables, más espesos.

Hay muchos géneros de sauzes,1 porque unos proveen a los yugos de las viñas de muy altos varales y dan con las vendas de sus cortezas ataduras. Y otros produzen varas, las cuales son tan flexibles y domables que se puede atar con ellas. Y otros, vimbres delicadas con que se texen en cosas de admirable sutileza. Y finalmente, otros, otras más firmes para cestas y muchas alhajas rústicas, las cuales son más blancas y lisas de tractar quitada la corteza, y aptísimas para vasosa más viles que los que se hazen de cuero, y para las delicias de las sillas de descanso.

No se deve tener en poco la fertilidad que resulta de cortar los sauzes, y del espeso y menudo trasquilarlos, más verdaderamente por podar aquella manera de puño o cepa que da en medio que no sus ramos. Pues no hay árbol que dé renta más segura y menos costosa o subjeta a temporales. Catón le da el tercero lugar en la estima del alearía y le antepone al olivar y a los panes y aun también a los prados; no porque falten otras ataduras, que también se usurpan para este misterio las ginestas, álamos, olmos, matas sanguíneas,2 betulas, cañas hendidas y sus hojas, como en el Ginovesato, la vid y zarzas, mondadas primero sus espinas, y también el avellano, torcido.

Y es cosa admirable tener más fuerza de atar cualquier madero que se majare, pero en esto tiene el sauze excelencia. Hiéndese el griego bermexo o vimbre, y el amerino o pimiento loco que es más blanco y más quebradizo y por eso está con más mazizoñudo.

Tiénese en Asia cuenta con tres linages de sauzes: el uno es el negro, provechoso con sus mimbres; el otro blanco, más apto al uso de los labradores, y el tercero es más corto y llaman hélix. Ponen muchos nombres también entre nosotros a otros tantos géneros: uno llaman vimíneo y nosotros saz mimbre, purpúreo o morado; otros dizen nitelino por razón de su color, el cual es más delgado, y el tercero gálico, que es delgadísimo.

Cuéntanse agora, con razón, los juncos, no en el género de las matas ni de las espinas o de los vástagos, ni en el de las hierbas, o en otro alguno que en el suyo, quebradizos, palustres, para techumbres y chozas. De los cuales, quitada la corteza, sirven para candelas a las lumbres y mortuorios. Son en algunos lugares más firmes y tiesos porque con éstos navegan, no solamente en el Po los marineros pero también en el mar los pescadores africanos, colgando, contra lo que suele hazerse, las velas por la parte de adentro3 de los másteles. Y aun los moros cubren con ellos sus majadas, de suerte que paresce al que lo considera que sirven casi del modo que en la parte baxa del Nylo el papiro.

Pero son del género de los aquáticos, entre las matas, también las zarzas, y del linage de los hongosos los saúcos, aunque de otra manera que las férulas o cañahejas porque tiene más madera el saúco, del cual creen los pastores hazerse bozinas o trompetas más sonoras si se cortaren de lugar donde este árbol no oiga el canto de los gallos. Llevan moras las zarzas, y en otro género una semejanza de rosa el que llaman cynosbato.

El tercero género llaman los griegos ideo, del lugar. Es el más delgado de todos, de menores espinas y menos encorvadas. Aplícase su flor en miel contra la ophtalmía o mal de ojos y contra el fuego de san Antón y aun se beve en agua contra las enfermedades del estómago. Tiene el saúco el fructo negro y pequeño y es de humor pegajoso, útil principalmente para teñir los cabellos, y cómese también cozido en agua.



a. Recipientes.



EL INTERPRETE


1(Sauzes). Cinco especies de éstos nos son comunes. Una de ellas llamamos en Hespaña sazgatillo, y es el salix perticalis de los latinos, de quien se hazen garrochas y otros varales mayores. Los latinos le pusieron nombre por razón de éstos y los españoles de las uñas que tiene con que, a modo de gato, araña. Otro llaman los latinos agnocasto o agono porque refrena la luxuria y consume la simiente y, los españoles, pimiento loco, por unos granos que lleva muy semejantes a la pimienta redonda. Llámase éste también vitex y salix amerina. Otro es el salix viminalis que hoy llamamos saz vimbre, por las vimbres que da en abundancia, siéndolo todos sus ramos. Otro llaman salix graeca y es una vimbre vulgar o salix rubra, y otro salix nigra, llamada vulgarmente vimbre loca. 2(Matas sanguíneas). Las varas sanguíneas se hazían de la betula, pero no ser éstas las matas sanguíneas paresce porque se sigue luego betulas, diximos. 3(Por la parte de adentro). Quiere dezir que ponen la vela delante del mástel, a la parte que sopla el viento, porque el mismo mástel le haga espaldas, y ansí no se destexa. Al contrario se haze en las velas de cañamo, que las ponen en ultra malum porque no hay peligro de destexerse.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2