CAPITULO XVIII

Del vástago y raíz del loto

Dizen también zabullirse la cabeza de aquesta misma planta con su flor, por la tarde, hasta las medias noches, en las aguas del río Eufrates, de manera que ni aun buscando con la mano puede hallarse. Después torna a salir y va poco a poco levantándose, hasta que parecido el sol sale fuera del agua y, descubriendo sus flores, se levanta bien alta sobre ella. Tiene este lotoa la raíz de grandeza de membrillo, cubierta de una corteza negra y semejante a la que cubre las castañas, y dentro el cuerpo blanco y de agradable manjar. Pero cocido, ora sea en agua ora en las brasas, {es} más gracioso; ni hay cosa que más engorde los puercos que sus mondaduras.

a. Nymphaea alba L.