CAPITULO XXIII

Del amoniaco y del sphagno

Aquella parte de Africa que está al septentrión1 de Ethiopía nos envía una lágrima del amoniaco, la cual derrama en sus arenas, de quien tomó nombre, como también del oráculo de Amón, a par del cual se engendra este árbol. Destila pues de ella lágrima de amoniaco, como goma o resina, la cual llaman methopio. Sus géneros son dos: uno que se dize thrausto, semejante a encienso macho, lo cual se tiene por más excelente, y otro grueso y resinoso llamado phirama. Adultérase con arenas, como fingiendo que las toma cuando se cuaja. Este ha de ser de menudos y muy limpios pedazos. El precio de cada libra son 40 ases.

El sphagno2 se tiene por más excelente abaxo desta tierra, en la región cyrenaica, al cual otros llaman bryon. El segundo lugar tiene el de Chipre y el de Phenicia. El tercero dizen que también se cría en Egipto y aun en la Gallia, y no podría dubdarse dello porque ansí se llama el cuello blanco de los árboles, el cual vemos principalmente en los robles. Pero cuando es de olor muy excelente el muy blanco y más alto es el mejor de todos. Después, el rojo y el negro el peor. Repruébase el de las piedras e ínsulas y todos los que tienen olor de palmas y no el suyo proprio.

EL INTERPRETE

1(Que está al septentrión). Entiende a Egipto, y aunque otros la llaman Ethiopía subegipto, él usa deste lenguaje diziendo que Egipto está subjecta a Ethiopía. En este Egipto está Júpiter Amón, y algunos le ponen en Cyrene, como Plinio y Pomponio Mela, y ansí Dioscórides dize que el amoniaco se halla en Cyrene. 2(Sphagno). Llámase también bryo, musco, splachmon y maro.