CAPITULO XXXIV


Del animal que carece del lugar por donde se expelen las superfluidades de los mantenimientos


Hay otro animal1 no menos asqueroso que vive enclavada siempre la cabeza en la sangre y ansí se hincha; uno De los Animales que carece del lugar por do se expelen las superfluidades del manjar y revienta con la mucha hartura, matándole el mantenimiento que había de darle la vida. Engéndrase algunas veces2 en los jumentos; en los bueyes muchas veces, y en los perros algunas, en los cuales se crían todos los demás, y en las ovejas y cabras éste solo.

No es menos admirable la sed que tienen de la sangre las sanguijuelas de las lagunas, porque hincan también a cuestas toda la cabeza.

Tienen los perros su propio mal3 volátil, que principalmente les hiere las orejas, donde no se puede defender de él a bocados.



EL INTERPRETE


1(Otro animal). Llámanle vulgarmente garrapata. 2(Algunas veces). Leo: non nunquam, porque vemos engendrarse en las muías y cavallos. 3(Su proprio mal). Llamamos a estas y las de las bestias moscardas, aunque a éstas persigue otro género que llaman tábanos, como el estro o asilo, según está arriba dicho, a los bueyes, ansí que no hay quien no tenga su alguacil.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2