CAPITULO LIV


De las tachas y remedios de las gallinas que están sobre huevos


Es cosa muy acertada echar los huevos a la gallina dentro de diez días que se pusieron. Los más frescos o más añejos son estériles; y han de ser nones. Si al cuarto día después de echadas, cubierta con la palma de la mano encorvada contra la luz la punta, se mostrare el color claro y uniforme, se cree ser estériles, y entonces es menester poner otro en su lugar. Házese también la experiencia en agua, porque el que está vazío nada por cima della, ansí que quieren que los que se van a lo hondo, conviene a saber, los llenos, se pongan a la gallina. Y dizen que no se meneen rezio para hazer esta prueva porque no produzirían, confundidas sus venas vitales. Hanse de comenzar a echar después de la conjuncción de la luna, porque antes deste tiempo no salen pollos. Sacan los días cálidos más presto, y ansí lo hazen en estío a los 20 y un días, y en himbierno a los 25.


Si al tiempo que están las gallinas echadas atruena, perecen los huevos que tienen debaxo, y también se dañan oída la voz de las aves de rapiña. Es remedio contra los truenos poner un clavo de hierro debaxo de la cama de los huevos, o tierra de la que se pega al arado. Otros nacen sin que se echen sobre ellos las gallinas, como acontece en los muladares de Egipto. Sábese de uno que solía en Zaragoza de Siciliaa durar beviendo hasta que salen; también {salen} con calor de hombres.





a. Siracusa.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2