CAPITULO XLIII


De las escolopendras marinas, raposas y glanis


Vomitan las escolopendras,1 semejantes a las terrestres que llaman cientopiés, tragado el anzuelo, sus entrañas, hasta librarse de él, y hecho esto las tornan a tragar.


Pero las raposas marinas,2 viéndose en semejante peligro, le atrahen más adentro hasta la parte más delgada del hilo, por do con mayor facilidad le royen y corten. Más cautamente lo haze el pesce llamado glanis,3 porque muerde por detrás los anzuelos y no los traga, sino despójalos.



EL INTERPRETE


1(Escolopendras),a Dos especies hay de escolopendras: una, cetárea, de quien sólo Æliano haze entre los antiguos mención, y otra, que es insecto semejante al cientopiés de la tierra, de quien aliende de Plinio hablan los autores. Llámase la cetácea ansí de la muchedumbre de apéndices que tiene, semejantes a pies, con que se mueve como con remos. Su forma es la que está aquí pintada, de la relación que dan hombres que dizen haverla visto en la India. Pero la escolopendra insecto, de que también se hallan dos diferencias: la una, más larga y de menor tamaño, engéndrase en lugares pedregosos y es de color más bermexo, de mayor número de pies, aunque de piernas más delgadas, y hállase muchas vezes en el vientre de las agujas y lagartos marinos. 2(Las raposas marinas). Llámase este pescado en griego άλώπηξ, en latín vulpes y en español raposa. Es especie de gáleo oblongo, o cazón, aunque allega a la grandeza de los cetáceos. Su cuerpo es redondo y espeso, la boca pequeña, poco más abaxo del hocico; los dientes agudos y las agallas y alas semejantes a otros cazones y a la lamia. Las alas que tiene, a par de las agallas y ano, son más largas que las del espalda. El ala de la cola que va hazia arriba es más larga que todo el cuerpo y representa forma de hoz, y la otra es muy menor. No difiere en las partes interiores de los quelbes, ni en el concebir y parir de las mielgas. Es astuta como las raposas terrestres y tiene aquel su grave e ingrato olor de do se puso nombre al pescado. Pare vivo, como el acanthias o mielga, y recibe los hijos dentro de sí como se ha visto, de éste que damos pintado, por experiencia, de lo cual se entiende ser la verdadera vulpes de los antiguos. Ni estorva el lugar de Atheneo do refiere, de Aristóteles, que el acanthias, leus, vario, catulo y raposa tienen una espina y en el espalda ninguna, estando este texto manifiestamente errado, pues no tenerla alguno destos galeos es falso, y si se refiere a sola la vulpécula o raposa, es cosa fuera de término dezir que tiene una ala {en blanco en el texto} que es en el paladar. Ha, pues, de leerse {en blanco en el texto} que es a par de la cola. Peto ni désta ni de los demás podía esto con verdad dezirse, o de otro algún gáleo, sacada digena, la cual se havrá de enxerir en este lugar después de la raposa para que se refieran a ella las palabras de que la dubda se propuso. 3(Glanis). Deste pesce no se sabe cosa cierta, aunque Rondolethio da dos debuxados, tenidos por del que se dize haver recebido de un hombre docto y de crédito, que podrán verse acerca deste autor.





a. Nereis.

TOMO V. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2