CAPITULO XI

Exemplos de abundante generación

Sacando la muger,1 pocos animales2 hay que se tomen haviendo concebido y [que] tornen a concebir sobre preñez. Hállanse en los libros de los médicos,3 y de los que tuvieron cuidado de escrivir estas cosas, en un mal parto, haverse abortado 12 criaturas; pero cuando pasa poco tiempo entre dos preñados ambos se conservan, como aconteció a Hércules e Ifido, su hermano, y en la muger que en dos vezes parió, uno semejante al marido y, otro, al amigo. Y de Proconnesia, sierva, que de cópulas de un mismo día parió uno semejante al señor y otro al procurador. Huvo otra que parió uno a su tiempo y, otro, a los cinco meses y, otra, que pariendo uno sietemesino, cumplidos los nueve, parió dos juntos. Cosa es que cada día acontesce de padres enteros nacer hijos faltos de algún miembro y, de faltos, enteros y, a ratos, faltos de la misma parte, y sacar del vientre algunas señales, lunares y soldaduras de llagas. Los de Dacia4 sacan en los brazos señales de sus antecesores hasta de los revisabuelos.


EL INTERPRETE

1(La muger). Admite al varón haviendo concebido la muger, por su mucha fertilidad y superfluidades en que abunda y la irritación para expelerlas, y torna a concebir porque hay lugar en la madre para ello. 2(Pocos animales). Entiéndese de los que paren uno solo, porque los que paren muchos bien pueden y es la causa la grandeza de sus cuerpos y de sus hijos, en que se consume la simiente. Lo mismo haze que no conciban sobre preñez, salvo la muger, y aun ésa, si interviene algún tiempo, no concibe; porque se cierra la madre y, si concibe, no la cría, porque llevándose el mayor el mantenimiento corrompe al otro, como podrás ver más largamente en el libro cuarto De Generatione Animalium de Aristóteles, capítulo V, y en el libro séptimo De Animalibus, capítulo IV. Pocos animales, pues, hay que se tomen sobre preñados, tales (como el mismo Aristóteles dize) la yegua, pero no torna, preñada una vez, a concebir, porque aunque hay lugar para el coito no le hay para que pueda concebir sobre preñado, de suerte que admite el macho, como haze la muger y la liebre, que también sobre preñado conciben. 3(En los libros de los médicos). Parece que vienen estas palabras fuera de propósito y que pertenecen más al capítulo III do se tracto de la fértil generación que no a éste a quien es propria la superfetación pero a la verdad en este mismo lugar y propósito las trahe Aristóteles diziendo ansí que, los que mucho tiempo después se conciben, no se pueden perfeccionar, antes mueven dolor con que ellos y el concepto primero perezca; y, ansí, ha acontecido mal parirse 12 criaturas engendradas sobre preñado, corrompiéndose. Pero si el segundo se engendra poco después del primero, puede recebir perfección y salir a luz. De donde se ve que Plinio pretende dar a entender que aquellos 12 se engendraron mucho después de la primera preñez, por lo cual se corrompieron y abortaron. Otras cosas muy dignas de saber acerca desta materia pone Hippócrates en un libro que della escrivió, donde podrá el lector vellas, porque yo no sea al presente tan largo. 4(De los de Dada). Puesto caso que Aristóteles en el libro séptimo, De Animalium, capítulo VI, de todos diga esto y no de solos los dacos, pero yo leo dacorum y no aliquorum que hizo Pinciano, no advertiendo que el mismo Plinio en el capítulo I del libro veintidós dize que los dacos y sármatos acostumbravan a escrivirse el cuerpo y no es mucho ser éstas las notas que dize aquí que sacavan los sucesores. Y es de saber que llaman los latinos cicatrices las señales de las llagas que se curaron y los griegos stigmata; nevos,a los lunares; lentigines, las pecas, y vitiligines, los alvarazos.b.

a. Naevus, señal, mancha.

b. Manchas blancas de la piel.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1