CAPITULO CIII

De cosas admirables de aguas, fuentes y ríos

Hazen esto más admirable1 las aguas dulces que se levantan en la mar como impelidas con una xeringa,a porque tampoco carece de maravilla su naturaleza.

Hay, pues, aguas dulces sobre las de la mar, las cuales son sin dubda más livianas y, por tanto, las marinas, cuya naturaleza es más pesada y grave, sostienen sobre sí más las cosas que se ponen encima.

Otras hay que, siendo dulces entre sí, van unas sobre otras.b Y ansí pasa un río por cima del lago Fucino2 c y sobre el Lariod el río Adua;e sobre el Verbano,f el Ticino;g sobre el Benaco,h el Mincio; sobre el Sevino,i el Olio,j y el Rhódano sobre el Lemano,k este postrero de aquel cabo de los Alpes, [y] todos los demás en Italia, llevando por espacio de muchas millas sus aguas proprias y no otras algunas de aquellas por do pasaron. Dízese esto mismo de Oronte,l río de Syria, y de otros muchos.

Algunos dellos, como aborrecido el mar, se van por debaxo de él, según que lo haze Arethusa, fuente de Çaragoçam de Sycilia, do parecen las cosas que se echaren en el río Alpheo,n el cual, corriendo por Olympia, se derrama por la costa de la Morea.

Húndense debaxo de tierra y buelven después a salir: el río Lico,o en Asia; Erasino, en Argólica; Tigris en Mesopotamia. Y lo que se za[m]bulle en la fuente de Aesculapio, en Athenas, se ve salir en Phalérico.p En el campo atinate,q hundiéndose un río, sale después de 20 mil pasos, y el Timavor en tierra de Aquileya.s No se puede hundir cosa en el lago de Judea llamado Asphaltitest por engendrar betún, ni en Arethusa,u de la Mayor Armenia, aunque éste es salado y cría peces. En el Salentino, cerca de un pueblo que llaman Manduriav hay un lago, el cual, estando lleno hasta arriba, ni se desminuye por aguas que le saquen, ni échándoselas se acrecienta.

En el río de los cicones,w y en el lago Velinox del Piceno, en cualquier madero que en él se eche, se cría una corteza de piedra,3 y en el río Surioy de Colchis, se haze lo mismo, de manera que, durando la corteza, se convierte en piedra el resto del palo. Y de la misma manera en el río Silaris, adelante de Surrento, no sólo los ramos que en él se meten, mas también se convierten en piedra las hojas, como sea, fuera desto, su agua saludable para bever. En la salida de la laguna Reatidaz crescen los peñascos y nacen en el mar Bermejoaa olivas y otras matas verdes.

Es, ansimismo, admirable la naturaleza de algunas fuentes por su hervor,4 lo cual se haze aún en los collados de los Alpes, y en el mismo mar, entre Italia y Enaria,ab como también en el seno Bayano,ac en el río Lyris,ad y en otros muchos. Porque hay en partes no pocas del mar aguas dulces, como cerca de las islas Chelidoniasae y de la de Arados,af y en el Océano, la de Cádiz. Nacen hierbas verdes en las aguas caldas de Pavía,ag en las de Pissa, ranas; y peces en las de los vetulonios,ah en Toscana, no lexos del mar. En Casinasai hay un río llamado Schatebra, frío, que lleva en el estío más cuantidad de agua, donde nacen, como en el río Estimphalisaj de Arcadia, ratoncillos acuáticos.

La fuente de Júpiter, que está en Dodon,ak como sea fría y apague las hachas que en ella vivas se meten, si van muertas las enciende e inflama. El mismo falta siempre a mediodía y por eso le llaman los griegos [άαπαόμɛvοv]al y, después, cresciendo, se hinche a la medianoche y dende ahí torna poco a poco a faltar. En los illirios hay una fuente fría sobre la cual, tendidas las vestiduras, se encienden. La fuente de Júpiter Amón está de día fría y hierve de noche. Llaman, acerca de los trogloditas, una fuente, del Sol, la cual siendo dulce y a mediodía muy fría, se entibia; luego, poco a poco y a la medianoche, se torna amarga y hierve. La fuente del Po, a los medios días del estío, se seca siempre, como descansando. En la ínsula Tenedo una fuente siempre, desde la tercera hora de la noche hasta la medianoche, dende el solsticio del estío, rebosa; en la ínsula Delos,am la fuente que llaman Ynopo cresce y mengua de la misma manera que el Nilo. Enfrente del río Timavo hay en el mar una isla pequeña con fuentes cálidas que crecen cuando crece el mar y descrecen cuando el mismo descrece. En el campo Pitinate,an del otro cabo del Apenino, el río Novano, como llueve mucha agua por todos los solsticios, se seca en el rigor del himbierno.

En Falisco,ao torna el agua blancos todos los bueyes que la beven y en Beotia, el río Melas, todas las obejas, negras, y Cephiso,ap que corre del mismo lago, blancas y, al contrario, negras Poenio,aq y roxas, acerca de Troya, el Xantho, de donde tomó el nombre. En Ponto riega los campos el río Astaces, en los cuales las yeguas que se apacientan sustentan la gente con su leche negra. En el Reatino, la fuente que llaman Neminia, nace en unas partes y en otras, cuando ha de significar mudanza en las mieses. En el puerto de Brindezar hay una fuente que provee a los que navegan de agua que no se daña ni corrompe. El agua Lincesten, que llaman acídula, embriaga ni más ni menos que el vino y también en Paphalagonia y en el cam[p]o Caleño.as

Mutiano, que fue tres vezes cónsul, cree que en la ínsula Andró, en el templo de Bacho, corre siempre una fuente a 5 de enero de sabor de vino y que la llaman diotecnosia.at Cerca de Nonacris,au de Arcadia, está el río Sitix,av cuya agua, bevida, aunque no difiere en olor ni en color de las demás, luego mata. También en el Beroso, collado de los Tauros, hay tres fuentes mortíferas sin remedio y sin dolor. En el campo Carrinense, de Hespaña, corren dos fuentes, la una a par de la otra, de las cuales, la una, echa todas las cosas de sí y, la otra, las traga y so[r]be. Acerca de la misma gente hay otra que cría sus peces de color de oro, los cuales, sacados de allí, no difieren de todos los demás. En [el campo] Comense,aw cerca del lago [L]ario, la fuente que llaman Largo se levanta y baxa todas las horas. En la isla Cidonia, delante de Lesbos, hay una fuente cálida que mana solamente el verano. Al lago Sinao, en Asia, inficionan los asenxosax que le nacen a la redonda. Hay en Colophonay una laguna, en cierta cueva de Apollo Clario, con cuya bevida se pronostican y adivinan grandes cosas, pero no sin contrapeso de vivir menos los que lo hazen.

Correr los rayos al contrario nuestra edad también lo ha visto en los años últimos del principado de Nerón, según que lo contamos tractando de sus cosas. En lo demás, ¿quién no sabe ser todas las fuentes más frías en estío5 que en himbierno?, como también aquellas muy admirables obras de naturaleza, conviene a saber: que el cobre y plomo en masa6 se hunde en el agua, y en plancha nada por cima y que, de dos cosas de un mismo peso, unas se asuelan y otras se quedan en lo alto, y que cualquier cosa grave se mueve más fácilmente en el agua que fuera della. Que la piedra thirrea, aunque sea grande, se anda sobre el agua y la misma, desmenuzada, se sume. Que los cuerpos recién muertos se van a fondo, e hinchados se levantan sobre el agua. Que los vasos vazíos no se sacan del agua más fácilmente que los llenos. Que las aguas llovedizas son más provechosas a las salinas que las demás, y que no se haze sal sin mezclarse aguas dulces. Que las marinas se yelan más tarde7 y se inflaman más presto. Que el mar está por el himbierno más cálido y en otoño más salado. Que todo mar se sosiega con azeite y, por tanto, los buzos lo esparcen de la boca y ansí amansa su áspera naturaleza y causan luz y claridad debaxo de las aguas. Que no ñevaaz en altamar8 y que, como todas las aguas vayan hazia abaxo, saltan, por el contrario, en alto las fuentes, y también en las faldas del monte Ethna, aunque arde tanto que las bocanadas de llamas que de él salen arrojan las arenas por 150 mil pasos.

a. Géiser.

b. Por diferente densidad.

c. Al O. de Pescina, en los Abruzzos; hoy desecado.

d. Lago Como.

e. Río Adda.

f. Lago Maggiore.

g. Río Ticino.

h. Lago Garda.

i. Lago d'Iseo.

j. Río Oglio.

k. Lago Lehman.

l. Río Asi (Nahr el Asi).

m. Syracuse.

n. Río Alfios.

o. Río Emir, afluente del Menderes, en Phrygia.

p. Phaleron fue uno de los puertos de Atenas.

q. Atina, en Frosinone, Italia.

r. Desemboca en el golfo de Trieste, al E. del Isonzo.

s. Aquileia, en Venezia Giulia.

t. Mar Muerto.

u. Aretisa.

v. En Apulia, al E. de Taranto.

w. Costa tracia, al O. del río Evros (Maritsa).

x. En la Sabina.

y. Afluente del Rioni, en la República Soviética de Georgia.

z. De Rieti.

aa. Mar Rojo.

ab. Isla de Ischia, frente a Nápoles.

ac. Golfo de Baïes.

ad. Río Liri, afluente del Garigliano.

ae. Islas Gelidonya, en el S. de Lycia, en Turquía.

af. Isla en la costa fenicia.

ag. En los textos latinos, Patavia, Padua (Termas de Abano).

ah. Vetuloni, al NO. de Grosseto.

ai. Cassinum.

aj. Lago Stimfalias, en el Peloponeso.

ak. Ruinas al S. de Ioánnina (Iannina).

al. Intermitente; de πάνω, contener.

am. Hoy Dhilos, en las Cícladas.

an. De Pitinum, cerca de la actual Aquila, en los Abruzzos.

ao. También Falerium, ciudad etrusca cercana al monte Soracte, en la Campania.

ap. Hoy río Kifissós, que antiguamente formaba la laguna Kopais y en la actualidad está desecada.

aq. Piniós.

ar. Brindisi.

as. Calvi en la Campania.

at. Otros leen θɛοδοσία. regalo de los dioses.

au. Al pie del monte Chamis (Khamis), donde nace el río Styx.

av. También río Styx o Krathis; desemboca en Akrata.

aw. Región del lago Como.

ax. Ajenjos.

ay. Existió en Ionia, sobre el río Hales, entre Lebedos y Ephesos.

az. Por nieva.


EL INTERPRETE

Parece pedir este lugar la causa de la generación de los ríos que Aristóteles tan curiosamente refiere. Los cuales, en suma, se engendran del frío que cerca y espesa el vapor en agua en lugares cavernosos, raros y fríos y por la mayor parte altos, do el agua es atraída como de una espongia y házese del aire y vapores con fin de regar y humedecer la tierra. Porque si esto no fuese, ¿qué agua bastaría a supeditar materia a tan grandes y tan largos golpes de aguas como han corrido de las fuentes y ríos después que Dios crió el mundo?

1(Hazen esto más admirable). Cosa es cierto de espantar que, siendo las aguas pesadas, realmente manen saltando hazia arriba. Pero esto ya dixo Plinio hazerse por razón del viento que las levanta y de la tierra que con su peso las exprime. Es ansimismo de admirar que estando tan cerca del mar sean dulces, siendo el agua marina salobre; mas esto se haze por colarse el agua marina en los poros de la tierra y, ansí, al limpiarse de la parte gruesa y terrestre que le causa la salsura, de donde viene que el agua de la mar se endulza, no sólo destilada con fuego, pero también por vaso de piedra o por alguna cesta llena de arena muy apretada; iten cozida. 2(En el lago Fucino). Deste lago y de los demás, iten de las fuentes y pueblos, se hará mención en la geographía, adonde puede el lector acudir y por eso, al presente lo paso, como también otras cosas que tocan a la presente materia por estar escripias entre los modernos, de Pontano y, entre los antiguos, de Séneca'y del padre de la philosophía, Aristóteles, a los cuales me place por esta vez remitir al lector. 3(De corteza lapídea) . Ya havemos visto pedazo de un madero convertido, como Plinio dize, en piedra. 4(Con su hervor). Házense estas termas o aguas chálidas de los mineros de azufre por donde pasan, el cual azufre se enciende, algunas vezes, por la commoción del vapor férreo, y otras por el frío circunstante, que es causa de fortificarse el calor interior de la Tierra y encender sus mineros. 5(En estío). Vulgar es la razón del antiperístasiba y fortificación de la frialdad interior por causa del calor circunstante. 6(En masa). La razón es ocupar pequeño lugar y poder más fácilmente impeler las aguas sobre que reside, que no la lámina. Mas, vacilar algunas cosas de igual peso con otras que se hunden, aunque estén en un mismo tamaño, nace de ser las unas porosas y tener mucha humidad y aire, por lo cual no se hunden y, por el contrario, las otras espesas y carecer deste espíritu, por lo cual es necesario que se za[m]bullan y deciendan en el agua. 7(Se yelan más tarde). Esto acaesce por las partes adustas y cinéreas, cálidas, que resisten más al frío. Lo cual, ansimismo, se ve en el vino, y también por ser grande la cuantidad del agua marina. Pero sosegarse el mar con el azeite como se ve en las grandes tempestades de que muchas vezes se han aprovechado los que navegan saynandobb (que ansí lo llaman ellos) las hondas, y deshaziéndolas con el azeite que sobre ellas derraman; por ventura es por la lisura y porosidades que tiene que son causa de mayor transparencia y de que hieran con más aplacado ímpetu y ferocidad.

8(Que no nieva en altamar). No estavan en tiempo de Plinio tan sendereados los mares septentrionales en los cuales, según los que van a la pesca de los bachalaos y vallenas, afirman hay tan altos montes de nieve que se recatan y desvían dellos como de alguna isla.

ba. De τάσις. estiramiento.

bb. Engrasando, en el sentido de aceitando.

TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1