Muchos han, también, intentado de rastrear las distancias que tienen las estrellas de la Tierra y afirmaron distar el Sol de la Luna 19 vezes tanto cuanto es lo que la Luna dista de la Tierra. Mas Pythágoras, varón de grande sagacidad, coligió que havía, dende la Tierra hasta la Luna, 126 mil estadios y, dende la Luna hasta el Sol, doblada distancia que ésta, y desde a[hí] hasta los 12 signos, tres doblado,1 y en este parecer estuvo nuestro Sulpicio Gallo.
EL INTERPRETE
Tracta nuestro autor en este capítulo y en los dos que siguen de la distancia que hay desde la Luna hasta el Sol y de las otras estrellas a la Tierra.
1(Doblado). Algunos entienden aquí que la distancia que hay desde la Tierra hasta la Luna se ha de multiplicar por 19 para hallar la que hay desde la Luna hasta el Sol; como quiera que sea, Plinio ni aprueva ni reprueva, sino sólo refiere estos pareceres, asaz diferentes de las demostraciones de Ptolomeo, el cual halló exactamente con instrumentos y observaciones la distancia que hay desde la Tierra hasta la Luna, y ansí afirmó, en el libro quinto de su Almagesto, que dista la Luna en las cuadraturas de la Tierra 39 partes, tan grande, cada una, como el semidiámetro de la Tierra. Contiene el semidiámetro de la Tierra 900 leguas, poco más a menos, las cuales multiplicadas por 39 darán la distancia sobredicha. En el mismo lugar inquiere la proporción desta distancia al semidiámetro de la Tierra, estando la Luna en el auge y en el opósito. De la misma manera halló los diámetros destos cuerpos y, principalmente, por la razón de los eclipses, conviene a saber, que, el diámetro de la Luna [sea] con el diámetro de la Tierra como uno con tres o dos quintos. Y el diámetro del Sol con el de la Luna, como 18 y cuatro quintos a uno. De donde se saca que el cuerpo de la Luna [sea] con el cuerpo de la Tierra como uno a 39 y casi una cuarta y el cuerpo del Sol al de la Tierra como 166 a uno y el cuerpo del Sol al de la Luna como seis mil y 644 y una mitad de la Luna. Las demostraciones verá quien quisiere con todo lo demás en el libro quinto del Almagesto de Ptolomeo y en Geber, que son los más excelentes autores desta cosa.
TOMO IV. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 1