CAPITULO CXXX

Del ACITLI o liebre acuática

A otra especie del ánade que Aristóteles llama colymbus y Gaza llama urinatrix, la denominan los mexicanos ACITLI o sea liebre acuática. Sería exactamente la misma descrita y dibujada por algunos modernos, si no tuviera la cabeza adornada de un penacho mayor y negro, ni el vientre plateado y el cuello niveo por debajo, y por encima negro tirando a pardo. Nada en los lagos y se encuentra siempre junto a ellos, pues no puede volar ni caminar cómodamente en tierra por estar sus piernas tan unidas y pegadas al cuerpo, que sólo le sirven para nadar y no para andar. Se alimenta de los peces que arrebata, empolla en los juncales y cañaverales, y no es mayor que nuestros ánades comunes. El macho es de cuerpo y cuello algo más largos, y con más grande penacho; el pico de la hembra es más corto, negro y cubierto a uno y otro lado, junto a los ojos, de plumas leonadas, en tanto que en el macho son éstas blancas. Es esta el ave de la que cuentan los indios que hace venir los vientos cuando se ve perseguida por los cazadores, para que soplando levanten las olas, vuelquen las canoas y se ahoguen sus perseguidores, siempre que después de lanzar éstos de su arco cinco flechas no hayan logrado herirla y matarla. Cuentan también que en su corazón se encuentra una piedra preciosa eficaz para muchas cosas, tenida en gran precio y que sólo puede consagrarse a los dioses. Pero todas estas son niñerías y mentiras originadas de la credulidad y ligereza de estos hombres. Es alimento ingrato y poco saludable, como las demás aves palustres, y nada apetecido, de consiguiente, por los de fino paladar.

ACITLI