CAPITULO LXXV


Del TZAHUÉNGUENI o filipéndula mechoacanense


Es una hierba de raíz parecida a una bellota, blanca por dentro y parda por fuera, terminada en una cuerdecilla larga y delgada, y de donde nace un tallo purpúreo ornado de hojas aserradas y divididas en tres partes, la de en medio mayor; tiene en el extremo de las ramas flores de color escarlata, pero con el centro amarillo y con una franja blanca. La raíz es caliente y seca en cuarto grado, acre, de sabor un poco amargo y con olor muy parecido al de la zanahoria, del copalli o de la tecomahaca. Las hojas machacadas y aplicadas curan la sarna, y hechas polvo las úlceras. Las raíces machacadas y tomadas en dosis de dos dracmas con agua, provocan la orina y las reglas, curan la convulsión y el empacho, alivian el pecho, arrojan el frío, abren las obstrucciones, favorecen a los enfermos del vientre, a los hidrópicos, a los que padecen dolores cólicos o ilíacos, y a todos aquellos a quienes suelen aprovechar los medicamentos calientes y secos en cuarto grado y de partes sutiles. Nace en las quebradas de los montes fríos de Tacámbaro, de la provincia , y también en Zayula, donde lo llaman zacacucuchi.

TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2