CAPITULO XLVII


Del TLATLANCUAYE o pimienta larga


Este que los indios de Nueva España llaman TLATLANCUAYE, es el llamado por Dioscórides piper longum, aunque no han conocido hasta ahora la manera de guardar su fruto. Es planta voluble y sarmentosa con hojas oblongas como de pimienta redonda y con iguales nervaduras rectas, fruto cilíndrico y largo, y ninguna flor. El fruto es acre, de naturaleza caliente en cuarto grado con extraordinaria sequedad, y de partes sutiles; las hojas son de temperamento más suave; los tallos exceden la altura de un hombre. Nace en distintos sitios de regiones cálidas. Dicen que las hojas aplicadas curan las úlceras, principalmente las malignas; que el jugo exprimido de la raíz y los renuevos, tomado o introducido, evacúa el agua intercutánea de la hidropesía; que su cocimiento cura los edemas de las piernas y los humores pituitosos acumulados, provoca las reglas, quita la flatulencia y los dolores que origina, así como los que provienen de frío o de la peste india; que resuelve las hinchazones de la garganta o cualesquiera otras, principalmente si se le mezcla centlinan, restituye el movimiento impedido, provoca sudores, cura la relajación y la convulsión de los nervios, alivia en sahumerio a los epilépticos, aleja los fríos y calosfríos, y presta mil auxilios semejantes que sería ocioso enumerar, pues fácilmente pueden colegirse de los ya dichos. Nace, como indiqué, en lugares cálidos, junto a las aguas, las cercas o las peñas, y algunos lo llaman también quauhyauhtli y temózotl.



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TLATLANCUAYE


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TLATLANCUAYE


TOMO III. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 2