Es el TECOPALQUÁHUITL un árbol de tamaño mediano, con hojas como de madroño y fruto parecido a bellotas que contiene una como piña cubierta de cierta baba resinosa, la cual encierra una semilla blanca útil para muchas cosas. Fluye de este árbol una goma tan parecida al incienso de los antiguos en olor, sabor y propiedades, que juzgo que es congénere suya, pues he oído decir que también en las islas Filipinas nace abundantemente; los españoles aquí residentes la llaman por eso sin reserva incienso, aunque también es llamada por algunos anime de Indias. Todas las partes de este árbol son más o menos de naturaleza caliente casi en tercer grado, seca y algo astringente, y de olor gratísimo. Fortalecen con su sahumerio el estómago, el corazón, el cerebro y el útero; contienen los flujos, consumen las mucosidades, alejan los fríos de las fiebres, calientan los miembros enfriados, restituyen a su sitio la matriz caída, y afirman y como que fijan la que está por desprenderse. Nace en las tierras cálidas de Papalotícpac , y podría trasplantarse a las regiones más calientes de España.
TECOPALQUÁHUITL
TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1