CAPITULO XLI

Del COPALQUÁHUITL o árbol gumífero

Es un árbol alto con hojas semejantes a las de encino en forma y tamaño, pero más largas, y fruto redondeado color de púrpura y con el sabor de la goma que el árbol destila. Mana esta goma a veces espontáneamente, y otras veces se provoca haciendo incisiones en el árbol; recibe especialmente el nombre de copalli, aunque para los indios suele significar este vocablo cualquier género de goma, de suerte que el árbol mismo se llama COPALQUÁHUITL, es decir, árbol de copalli. Dicho líquido, como se sabe ya en casi toda Europa, es blanco y transparente, y se cuaja en forma de astillas anchas, aunque en Xicalan de Uruapa, en la provincia de Mechoacan, hay algunos árboles no diferentes de este que describimos y de los cuales hablaremos en el capítulo cuadragésimo sexto de este libro, que producen un copalli amarillo o color de oro, y tan semejante al anime, que podría considerarse congénere suyo. Es de naturaleza caliente y seca en tercer grado casi, algo astringente, de propiedades resolutivas, y de un olor tan grato si se echa en el fuego, que fue costumbre rendir culto a los dioses con este aroma o sahumerio solo (aunque también hayan usado para tal fin el tecopalli), y recibieron con él a los primeros conquistadores de estas tierras, a quienes esta gente ruda e ignorante llamaba teteuh, es decir, dioses. El sahumerio de esta goma, así como el de la madera misma del árbol o el de la raíz, quita el dolor de cabeza cuando proviene de causa fría, cura la estrangulación del útero, y, hablando en general, alivia todas las enfermedades originadas de causa fría y húmeda. Nace en lugares cálidos, planos o montuosos pero húmedos, de Quauhnáhuac y de Mechoacan. Pero hay alguna diferencia entre el silvestre y el campestre tanto en la forma del árbol como en el color de la goma misma, por lo que damos el dibujo de uno y otro. La corteza de los tallos huele y sabe a eneldo y a la goma misma que de ellos fluye, y se siente dotada de alguna virtud astringente.

COPALQUÁHUITL