CAPITULO VI

Del ATEPOCAPATLI o medicina de renacuajos

Tiene el ATEPOCAPATLI raíz transversal, de donde nacen otras muchas parecidas a renacuajos. Brotan de ella tallos de dos cuartas de largo, delgados, cilíndricos y purpúreos, con hojas como de almendro, ásperas, y flores de color amarillo pálido y escarlata entremezclados. Las raíces masticadas saben a resina y se sienten glutinosas con algún amargor, aromáticas y agradables, calientes y secas casi en tercer grado. Tomadas con agua en dosis de seis óbolos sanan y fortalecen el estómago y los riñones enfermos de destemplanza fría, y curan también la esterilidad que proviene de la misma causa. Algunos médicos indios a quienes consultamos acerca de esta planta, aseguran que el cocimiento de la raíz tomado como agua de uso extingue las fiebres, lo cual no parece conforme a la razón, a menos que se trate de quitar los fríos de las fiebres intermitentes, o que evacuada de cualquier modo la causa cesen las fiebres, aunque no puede negarse que hay también ocultas en esta planta partes frías, con cuyo auxilio puede esto suceder algunas veces. Es propia de regiones templadas y suele nacer en lugares montuosos y campestres. Florece en septiembre; pero las raíces, que son lo que se usa en medicina, se arrancan de noviembre a enero y se guardan para todo el año.

TOMO II. HISTORIA NATURAL DE LA NUEVA ESPAÑA 1