DEL PEZ TIBURÓN


Es un pez cetáceo del género de los oblongos, marino, a veces de quince palmos de largo y del grueso de dos cuerpos humanos, voracísimo, veloz y no del todo estúpido; tiene la boca situada debajo del rostro a una distancia de diez pulgadas, lunada, de dos palmos, con tres filas de dientes arriba y cuatro abajo, subentrantes unos en otros a modo de sierra, y cinco branquias a cada lado; el rostro es redondeado y como de rana. Tiene una aleta a cada lado junto a las branquias, dos junto a los genitales, una cerca de la cola, la mayor de todas sobre el dorso en seguida de las branquias, y otra de mediano tamaño junto a la cola, enfrente de una pequeña y dirigida en sentido contrario; cola grande, gruesa, falcada, tres o cuatro veces más larga y ancha en su parte superior, y con unas pequeñas cavidades cerca de su arranque; ojos pequeños y muy distantes entre sí; pupila grande con iris un poco amarillo rojizo; piel como la que suelen tener los cartilagíneos, y que, cuando está en tensión, es impenetrable a cualquier arma; dorso y lados de color azul oscuro, y vientre blanco. Es cosa de admirar que tiene el macho dos miembros genitales, óseos, huecos, blancos, de un palmo de longitud, y armados en vez de glande de tres puntas un tanto alargadas que, a manera de navajas, rompen cualquier obstáculo. Es animal dañino, feroz y devorador de hombres; a tal grado vivaz, que aun dividido en pequeñísimos trozos y fijado en el asador, palpita todavía y parece retener la vida obstinadamente. Suministra mientras es pequeño, al igual que sus congéneres, un alimento de mediana calidad, pero ya adulto es duro, desagradable, insalubre, y provoca flujo de vientre. Tiene un solo intestino, muy amplio, de donde le viene tan atroz voracidad. El corazón es pequeño, blanquecino, laxo, provisto de ventrículos, y tan vivaz, que sacado y dividido en varias partes se le ve aún moverse por mucho tiempo. El estómago es espacioso; el hígado blanco y dividido en dos tiras de cuatro palmos de largo y diez pulgadas de ancho. El bazo tiene la misma longitud que el hígado, pero sólo dos pulgadas de ancho.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS