DEL PEZ QUE LOS NAVEGANTES DEL OCEANO SEPTENTRIONAL VULGARMENTE LLAMAN PEZ ROMERICO


Es un pez espinoso que habita en el Mar del Norte, de un palmo de largo aproximadamente y tres pulgadas de grueso, casi cilindrico y de piel blanda. Tiene cola lunada, rostro romo y deprimido, y ojos grandes en relación con el tamaño del cuerpo, con pupila negra e iris amarillo rojizo. Nada con seis aletas, de las cuales una se extiende casi desde la mitad del dorso hasta la cola, empezando en unas espinitas muy agudas, y adelgaza gradualmente; otra desciende casi desde la región genital hasta la cola; hay una a cada lado junto a las branquias, y dos un poco antes del comienzo del vientre. El color general del cuerpo es blanco tendiendo al azul, si bien el dorso y la cabeza se ven coloreados de un azul intenso y el cuerpo todo está rodeado por seis círculos transversales de color azul pavo. El extremo del cuerpo, cerca de la cola, es cuadrado y tiene a manera de cuatro dorsos, los laterales terminados en punta. El nacimiento de la cola es de un brillante azul pavo, la parte media es también azul por uno y otro lado, la porción siguiente es más pálida, y blanca por fin la última. Anda casi siempre detrás de los llamados tiburones, bien sea porque se nutra de sus excrementos, o para no ser devorado por tan feroz bestia si la encuentra de frente, en tanto que siguiéndola no suele serle peligrosa porque le es difícil volverse a los lados. Proporciona un alimento sano, agradable y apetecido de todos, aunque es generalmente en las mesas principales, donde, cocido, suele servirse.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS