CAPÍTULO XI

Si puede hazer alguno injuria a sí mismo

Queda de ver si sea alguno parte para hazerse a sí mismo injuria, pues el que se mata haze injuria, y la ley prohíbe toda injuria y se entiende vedar lo que no manda. Mas éste injuria, no a sí, sino a la patria, que es defraudada de un ciudadano. Por lo cual se toma venganza aun del muerto, y ansí es necesario que su cuerpo carezca de sepultura. Y si porfiare alguno poderse hazer los hombres a sí mismos injuria, has de confesar dos contrarios, conviene a saber, que uno mismo ha de tener más y menos provecho, porque a causa de hazerlo tiene más, y a causa de padecerlo tiene menos, según que más arriba queda declarado. También, ansí como ninguno se dize ser adúltero con su muger, o ladrón de su misma hazienda, ansí no diremos que alguno se haga a sí mismo injuria, porque ora hagas injuria, ora la padezcas, ambas cosas son malas porque igualmente se apartan y carecen de la igualdad, mas es peor hazerla que no recebirla, porque sin injusticia no se puede hazer injuria, y puede pa{d}ecerse sin caer en culpa de algún vicio. Y si de la injuria recebida te vengares demasiadamente, puede acontecer que tú, que padeciste la injuria accidentalmente, la cometas con mayor graveza y crueldad. Suele ser también injuria aquella que alguno haze a sí mismo, o a su hazienda, pero impropriamente, y por traslación, y nació esto de que el que haze a sí o a su hazienda daño, parece representar diversas personas, siendo diversas las partes entre quien consiste toda la razón de dañarse a sí. Porque la concupiscencia que continuamente pelea con la razón, si la derribare, parece hazer injuria no a sí, sino a otro, conviene a saber, a la misma razón, a quien vence y subjecta.