Tracta este libro III de lo voluntario e involuntario, de las cosas que se hazen por miedo de mayores males, si son voluntarias. De las circunstancias y reglas de la prudencia, qué sea voluntario y qué involuntario, qué sea la elección y la consultación. De la voluntad y voluntad afectable. De las cosas que están en nuestra mano, de la fortaleza y del fuerte, del loco y del osado, del tímido, de cinco maneras de fortaleza no verdadera, de la templanza y codicia, del temperante e intemperante, y del insensato.
Cuál se diga acción voluntaria y cuál involuntaria, y si es lícito hazer fealdad por evitar la muerte o alguna grande fatiga
Como se siga alabanza o vituperio a solas aquellas acciones que son voluntarias, será bien averiguar cuáles lo sean, y por el contrario cuáles sean involuntarias. Acción involuntaria sería cuando llevasen a un hombre contra su voluntad atado de pies y manos a alguna cosa, que él en ninguna manera quisiese. Luego la acción hecha por fuerza es aquella cuya causa viene de fuera, no poniendo cosa de su parte aquel a quien la fuerza haze. Pero si se haze algo por miedo de castigo, la acción será en parte voluntaria, porque cuando se executa está puesta en mano de quien la haze, y en parte involuntaria porque no se haría de voluntad aquello que fuerza el miedo a que se haga. Y aunque sea ansí, que cuando no pudiese hombre escapar de castigo, sin cometer alguna cosa muy torpe y fea, ha de morir primero que hazerla, pero si hiziere lo que es feo, con tal que a no hazerlo ha de morir por ello, la misma razón muestra ser justo que consiga haziéndolo perdón, y aun por escusar un trabajo muy grande es loable cosa cometer algún pecado pequeño. Pero las acciones cuya causa es ignorancia, si se huviere alguno de tal suerte que en sabiéndolo le pesa de haverlo hecho, como si (pongamos por caso) pensando que tomava plomo tomó plata, es cosa muy cierta ser involuntarias y si no le pesare se podrán llamar bien no voluntarias, pero los malos viciosos e incorregibles hazen sus obras de ignorancia en ninguna manera, aunque se pueden dezir ignorantes pues todo malo cuando haze el mal piensa ser bien lo que haze. De donde viene que no precede la ignorancia, mas acompaña al pecado. Así que podemos concluir hazer contra su voluntad los que ignoran la persona del que haze o lo que se haze, o ser aquello lo que se haze, o por qué, o en qué manera, lugar o tiempo, o con qué ayuda se haze. Por lo cual, como todo lo involuntario nasca o de fuerza o de ignorancia, síguese que aquellas acciones serán voluntarias cuyas causas vienen de dentro, entendiendo el que las haze cada una de las circunstancias.
APPÉNDIX
Tiene por averiguado toda la escuela de los theólogos, contra el parecer de Aristóteles, en este lugar, que no es lícito cometer la menor de las culpas porque de allí se sigan algunos bienes, y ansí cómo se deva antes un hombre ofrecer a la muerte que hazer el menor de los pecados veniales, y no nos escuse el miedo de la pena, queda que, desechado el parecer de Aristóteles, nos alleguemos al de los philósopos christianos como certísimo y muy verdadero.
TOMO VI.
ESCRITOS VARIOS