CAPÍTULO IV


De dos respuestas de una dubda acerca de lo sobredicho


Pero, preguntarme heys, si ninguno edifica sino el que entiende el arte de edificar, ¿cómo exercitará buenas acciones el que aún no está hecho justo? Desátase aquesta cuestión concediendo que también puede edificar el que no tiene aún el arte, porque edifica, y edifica bien, aunque no por arte, y ansí puede alguno hazer acciones justas, aunque no justamente o de justicia. Podemos también negar la semejanza de la virtud y del arte; porque basta al artífice hazer bien la obra de cualquier manera que se haga, aunque sea acaso, pero en la virtud no basta hazer algo bien si no se haze sabiéndolo, y con consejo y constantemente.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS