tomo006_013_-10

De la generación y la corrupción


¿Cuáles son las cosas generables y corruptibles?

Sin duda los elementos y sus compuestos.




¿Por qué decimos que son cuatro los elementos, aire, fuego, agua y tierra, y que los más leves de ellos ocupan un lugar más alto?

Porque sabemos que así es por los sentidos y por la experiencia.




¿Por qué se atribuyen ciertas cualidades a los elementos?

Porque sabemos también por los sentidos y por experiencia que el fuego es caliente y un tanto seco, el aire húmedo y un tanto cálido, el agua fría y algo húmeda, y la tierra seca y algo fría.




¿Por qué decimos que el calor es contrario al frío y la sequedad a la humedad?

Seguramente porque, como pertenecen al mismo género, se rechazan mutuamente.




¿Por qué el agua calentada vuelve, sin ninguna ayuda exterior, a su primitiva frialdad?

Sin duda porque reside en ella una fuerza oculta que se llama forma substancial.




¿Por qué no se dicen depender mutuamente unas de otras las cualidades primas de los elementos?

Porque, si así fuese, todo lo que estuviera sumamente caliente presentaría también suma sequedad, lo cual no sucede.




¿Por qué decimos que todas las oposiciones de los elementos producen en ellos sólo gravedad o levedad, mientras en los compuestos causan, además de éstas, dureza o blandura, color y sabor?

Porque los sentidos mismos nos muestran que es así.




¿Gimo es que el calor, que a más de calentar suele juntar las cosas homogéneas, une también a veces las heterogéneas, como cuando endurece el barro, y seca algunas cosas, como el barro mismo, en tanto que derrite otras, como la cera?

Porque son diversas las materias, y diversos por eso los efectos que en ellas se producen.




¿Por qué decimos que el frío, además de su acción refrigerante, une tanto las cosas que son de igual naturaleza como las de naturaleza diversa?

Tal vez porque vemos que en el verano las carnes se ablandan y exhalan el calor y la humedad que les son propios, mientras que en invierno se aprietan y los retienen, a causa de lo cual pueden digerirse mejor los alimentos en invierno que en verano.




¿Por qué decimos que el aire es sumamente húmedo y la tierra sumamente seca?

Quizá porque el aire es sobremanera fluido y la tierra sobremanera estable, por donde se ve que la sequedad produce crasitud y la humedad tenuidad.




¿Por qué calor y frío suelen llamarse cualidades activas, y pasivas la humedad y la sequedad?

Porque nos enseña la experiencia que el calor y el frío tienen una mayor acción, y la humedad y la sequedad mucho menor.




¿Por qué los elementos se corrompen y mudan unos a otros?

Porque el frío se anula por el calor y la humedad por la sequedad. Donde se advierte que los elementos unidos por alguna semejanza fácilmente se trasmutan, mientras los más opuestos entre sí llegan más bien a constituir un tercer elemento. Pues todo lo que se engendra sigue a la corrupción de algo, o, dicho inversamente, todo lo que se corrompe antecede a la generación de algo.




¿Por qué causa se generan y corrompen los elementos?

Por la mayor o menor intensidad de sus cualidades. Pues así como las magnitudes aumentan si a una cantidad se añade otra, también una anterior cualidad se acrece si recibe una intensidad mayor, y en el caso contrario disminuye.




¿Por qué fue menester que los elementos tuviesen magnitudes desiguales?

Porque los más altos son, según vemos, los más enrarecidos.




¿Cómo es que, habiéndose observado y confirmado por la razón que los elementos continentes contienen más de treinta y dos veces y un poco menos de treinta y tres los elementos que de ellos derivan inmediatamente, afirman algunos que entre aire y fuego, agua y aire, tierra y agua hay una proporción de menos que el décuplo?

Quizá se dice que es décupla la proporción entre dichos elementos, porque se consideran comprendidos en un círculo y no en una esfera, y por tanto dicha proporción, que es la de este mundo inferior con relación a la tierra, debe triplicarse si se considera toda la esfera.




¿Por qué los elementos cuya segunda cualidad es la misma, como aire y fuego, fuego y tierra, aire y agua, agua y tierra, se convierten mutuamente, y los que la tienen diversa como fuego y agua, aire y tierra, producen de su unión un tercer elemento?

Tal vez se efectúa esto por un cambio de cualidades. Así, cuando el fuego disipa la humedad del aire y le da sequedad, es menester que le comunique la forma de fuego, y para disipar la frialdad y humedad del agua han de comunicársele las formas de aire y de tierra.




¿En qué difieren la mutación de cualidad y la generación?

En que, operada la mutación de cualidad, ésta es sensible en la materia que la recibe, mientras en la generación se trasmuta toda la materia.




¿Por qué es necesario que los elementos operen por contacto, y que sean disímiles?

Porque sabemos por experiencia que lo muy caliente no actúa sobre lo muy caliente, ni tampoco sobre lo que no toca. Todo, en cambio, opera algo en sí mismo, y así vemos que el agua se saca de los pozos caliente en invierno y fría en verano, es decir, que de caliente se vuelve por sí misma fría, y viceversa, multiplicando en sí sus fuerzas.




¿Por qué las cualidades extremadamente activas son de suyo poco resistentes, en tanto que las débiles resisten mucho más?

Quizá porque fue así menester a fin de que los elementos no siempre se trasmuten, sino que a menudo, combinándose, den lugar a la generación.




¿Por qué sucede que algunas cosas que ordinariamente se alteran y se transforman mutuamente, a veces no se alteran ni transforman?

Porque no están situadas a la distancia conveniente.




¿Cómo es que algunas cosas materiales son más activas y otras lo son menos?

Tal vez porque participan unas más y otras menos abundantemente de la forma.




¿Por qué ninguna cosa ejerce su acción en un instante solo del tiempo?

Quizá porque nada hay que opere sin alguna dificultad.




¿Cómo se conoce la dificultad de una acción cualquiera?

Por su esfuerzo último.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS