CAPÍTULO XXXIII


Diferencia del entendimiento humano, divino y del demonio


Difiere el entendimiento humano del divino y del demónico o angélico en que el divino se conoce a sí y todo lo demás por su esencia; el demónico conócese a sí por sí, y lo demás por imágines que él tiene de su cosecha, de que está muy lleno, y el humano como está dicho no se entiende a sí sino reflexamente, y lo demás por especies y éstas especialísimas. Porque el demónico entiende por las generales, las cuales son menos, y de la manera que los hombres de ingenio solertes y industriosos comprehenden en una breve plática lo que los rudos no podrían en una muy larga comprehender. Así los demonios, como más sabios que los hombres de los universales que son más pocos y más notorios a naturaleza, como sean parte de los particulares, conocen cada cosa, y porque, de los entendimientos de los demonios, unos son superiores y otros inferiores. Son conocidos los superiores de los inferiores por la esencia y ilustración de los superiores y todo lo inferior de los superiores por razones nascidas consigo de las formas y especies.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS