CAPÍTULO XXIV

De la excelencia de las sobredichas virtudes

Éstos son los sentidos interiores, de los cuales unos son más excelentes que otros, porque la memoria, como sea conservadora de las cosas agenas, sirve a las demás virtudes. Pero la estimación es más noble que la imaginación, como aquella que se allega más a la virtud del entendimiento. También la imaginación excede al sentido común. Ésta es de dos maneras: una perfecta, como la del cavallo, buey y otros semejantes, y otra imperfecta, como la de las abejas y hormigas. La primera está constituida en la cabeza y la segunda derramada por todo el cuerpo, no de otra manera que el toque. Pero las hormigas y abejas hazen todo lo que hazen por inclinación.