CAPÍTULO VI


Del ánima sensitiva


Acabado lo que toca al ánima vegetativa, será bien se tráete del ánima sensitiva: y lo primero, parecen tener los sensitivos dos virtudes, la primera con que aprehenden la cosa, y la segunda con que después de aprehendida y conocida se mueven a seguirla o huirla. Puédenla aprehender en dos maneras, porque o aprehenden cosas exteriores presentes, o imaginan cosas interiores y remotas de los ojos y de los demás sentidos. Y para aprehender las cosas exteriores tienen apropriados cinco sentidos o menos, según la naturaleza de cada uno, ansí que lo primero diremos aprehenderse con sentidos, y déstos se tratará luego de los exteriores. Éstos, como no puedan a sí mismos sentirse ni otra cosa alguna, si no se les ofrece y haze algo para que la sintamos, se llaman principalmente patibles, porque padece el sentido en recebir las semejanzas de lo que ha de sentir, y no haze cosa alguna si no están presentes los objectos.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS