CAPÍTULO IV


Del ánima vegetativa y de sus partes


Todas las cosas que tienen ánima vegetativa tienen también fuerza de engendrar, mantenerse y augmentarse. Mantiénese para que lo que gastó el calor natural se supla, y para que sobre algo con que se engendren otros animales, engéndranse para que se conserven las especies, y es más natural esta virtud que el sentimiento y entendimiento porque es común a todos los animados. Es ansimismo más excelente que la nutrición, por que ésta da la forma y la otra la conserva, aunque es más natural que cada uno se mantenga que no que alguna vez engendre. Augméntanse también todos éstos hasta cierta y determinada grandeza, la cual no es posible pasar, de do viene que aquella fuerza del ánima no sea de fuego o de otro algún elemento, porque el fuego, si no le falta la materia, augmentarse ha infinitamente, aunque tiene el fuego su determinada cuantidad, ansí por seguir el orden de naturaleza como porque el cielo que nos rodea no permite que se dilate.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS