CAPÍTULO XX


Del fluxo de la mar


Corre de aquilón a mediodía la mar, como sea ansí que se engendra del frío septentrional más cantidad de agua, y del calor meridional, gastada y desecada, falte. Hase visto y experimentado, levantadas y hechas más ralas las olas de la fuerza del calor, tornar a correr de mediodía a septentrión las aguas, pero cuando corre la mar hazia diversas partes es arrebatada del viento, no de naturaleza. Mas el océano, siguiendo el movimiento de la luna, corre y recorre dos vezes al día. Y la luna no sólo con su lumbre o calor, con que rarifica y enlienda las hinchadas aguas, pero con otra fuerza más escondida, arrebata consigo el mar, porque si sólo el calor o lumbre en las cuadraturas, por lucir más en este tiempo, se harían los fluxos mayores que en la conjunción, lo cual manifiestamente experimentamos ser falso, y muévese el océano cada día del poniente a la parte meridional, de donde corre al occidente, del cual va al ángulo que los astrólogos llaman de la noche, de donde torna otra vez al oriente, y de aquel refluxo que es desde el ángulo de la noche, que diximos al oriente, la luna es por privación en alguna manera causa, como no puede más exercitar en la mar sus fuerzas. Hay otros mares particulares, los cuales ni pueden correr ni recorrer, estorvando a la fuerza de la luna la groseza de las aguas, y otros que sólo una vez en el mes, y son mayores las mareas en el invierno que en el estío y en el otoño que en el verano, por los ríos que entran en el mar; iten, en la oposición algo mayores que en la conjunción, porque tiene también entonces mayores fuerzas y los ríos, puesto caso que por virtud de la luna se hinchan más, pero no tienen estas mareas, y porque, como dizen los peripatéticos, entre dos movimientos contrarios ha de intervenir holganza. Antes que descrezca el mar es necesario que repose, lo cual se deve entender del Mediterráneo, porque el océano cresce y mengua a la redonda, no de la parte de septentrión hazia el mediodía, como lo haze el mar de nuestras partes.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS