CAPÍTULO X


Del terremoto


Ansí que tiembla la tierra buscando salida la exhalación que, estando encerrada, procura salir o, huyendo de noche de la frialdad que le es contraria, trabaja de penetrar por las vías cerradas, donde se le haze resistencia. Muchas vezes se encona y tiembla, buscando salida las aguas, y con el ímpetu de los vientos se ha arruinado no pocos lugares. Házese del terremoto caída, temblor, bambaleamiento, impulsión, abertura, rompimiento y zabullimiento, y acontece seguirse al terremoto pestilencia, porque el aire, como sea muy pasible, es con facilidad inficionado de aquella exhalación. Y no acontecen en todas partes por un mismo tiempo terremotos, porque ni en todas partes saca vapores el sol con igual potencia ni hay dondequiera caminos debaxo de la tierra, y ansí casi nunca se veen temblar las islas por taparse con el cieno los agujeros, pero esto no puede ser en los lugares arenosos, los cuales por esta razón tiemblan más a menudo y más reziamente. También son mayores los terremotos en los tiempos más templados, porque puede el sol levantar exhalaciones no gastando alguna dellas y está la tierra menos apretada, pero en tiempo de los eclipses del sol y de la luna, por cerrarse las vías de la tierra por la privación de los rayos y calor y por no hallar salida la exhalación, los hay vehementísimos. Precede muchas vezes al terremoto una serenidad no acostumbrada o una hinchazón excesiva del mar, o perturbación de los pozos y aguas, y una como amonestación del canto de las aves. Salen también pasado el terremoto mayor, si se hunde algún pedazo de tierra, y del calor de las aguas, y de las exhalaciones que salen suele encenderse fuego y arrojarse en alto cenizas, y aun se oye struendo arrojada y reverberada la materia. Escrívese haver acontecido que alguna tierra movida de su lugar haya sido llevada sobre las aguas sin zabullirse tanto tiempo cuanto el aire, incluso sustentándola, no se desvanecía. Suele algunas vezes parecer cierta nubezilla prolongada en redondo y delgada antes del terremoto {por} el occidente, y no poderse resolver por estar encerrados en la tierra los vientos que la habían de ahuyentar, y por la misma razón, no estorbándolo alguna cosa, se pone cierta escuridad delante del sol, y algunas vezes se vee el aire todo ofuscado, y aun un frío no acostumbrado antes que salga el sol; muestra el terremoto que se apareja faltando el calor de la exhalación. Abundantemente habernos mostrado las causas del terremoto, agora será bien hablemos de los truenos y de la exhalación que vacila aparte de las nubes.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS