CAPÍTULO VII

Del orden de los fines y de las causas

Hay también entre las causas cierto orden, y éste muy necesario, porque la forma informa la subjectada materia, y el eficiente engendra la forma, el fin al eficiente. Por lo cual el fin es el mejor entre todas ellas. Y así advirtieron muy bien los philósophos, que de la manera que se deduzen las conclusiones de las premisas, ansí es necesario que se concluyan del fin aquellas cosas que a él se enderezan; no obstante que se han notado algunos, esto se mire que no parece restrinjirse a algún fin como la muerte. Pero como la muerte no es nada, no es de maravillar que no tenga fin alguno. Otras cosas hay que acontecieron ansí por razón de la materia, como los monstruos. Porque la necesidad de las cosas naturales, ni más ni menos que las de las cosas hechas por arte, dependen algunas vezes en cierta manera de la materia. Pero las acciones de naturaleza se goviernan como diximos principalmente del fin, y por tanto las cosas compuestas de elementos no guardan su orden, porque es necesario se goviernen por el fin, no por la materia, y ansí los huesos más pesados se colocan en la cabeza y parte más alta, y la sangre más liviana anda muchas vezes por las partes más baxas del cuerpo. Proveyendo naturaleza en que cualquiera con razón se rigiese antes del fin que no.de la materia, y aun hay algunas cosas que toman de la forma su necesidad, como aquellas que se concluyen por demostraciones matemáticas, y algunas dependen del eficiente, como la claridad del portal que la tiene del sol que le alumbra.