CAPÍTULO IV


De los principios de las cosas artificiales, de las causas de las naturales: forma, materia, eficiente y fin


No sólo de las cosas que se hazen por naturaleza pero también de las que se fabrican por arte hay los tres principios anotados, la privación de aquella forma y de lincamientos que produxo el artífice, la materia en que se exercita el arte y la forma que resulta. En las cosas que haze naturaleza, la forma es la primera y más importante, pero en las que haze el arte, es por el contrario más principal la materia. Pues como todo principio sea causa, explicados los principios, será bien tractar de las causas. Estas son en las cosas naturales cuatro: materia, forma, eficiente y fin. De la materia y forma havemos ya hablado, porque la privación, puesto caso que sea principio, no se cuenta entre las causas y aunque todo principio sea causa no toda causa es principio. La materia y la forma son principios y también causas, como el eficiente y fin, pero difieren en que la materia y forma adquiérense intrínsecamente, pero el eficiente y fin son de fuera. Es pues el eficiente de do se toma principio de alguna cosa. De las cosas eficientes unas son universales, como Dios, y otras particulares, como Rómulo; algunas tienen orden entre sí, como Saturno, Júpiter, Marte, Sol, Venus, Mercurio y Luna. Otras no le tienen, como padre, hijo, nieto, bisnieto. Iten, algunas son de tal manera causas que hazen efectos contrarios, porque un mismo piloto cuando está presente guarda el navio, y cuando absente le destruye; el fin es adonde va a parar la cosa. De los fines, unos son deseados y otros se consiguen a éstos. Los deseados son de tal naturaleza como la sanidad, que se alcanza con medicinas y exercicio, y los consecuentes son como el exercicio y medicina. Porque lo que principalmente se busca es la salud, y después lo que haze al caso para ella.

TOMO VI.

ESCRITOS VARIOS