CAPITULO XIV


Del huerto pensil y de la ciudad y templo de Diana Ephesia


Léese de la egipcia Thebas no sólo que tuvo un huerto pensil,1 sino todo un pueblo, debaxo del qua! solían tener los reyes armados exércitos, sin que ninguno de los habitadores del pueblo lo sintiese. Y esto aun es menor maravilla que dezir que el río corría por medio del lugar. Las quales cosas, si fueran, no hay duda sino que Homero las huviera dicho, haviendo publicado las cien puertas de Thebas. Es hasta hoy verdadera maravilla de magnificencia y grandeza el templo de Diana Ephesia, hecho de toda la Asia en dozientos y veinte años. Hizieron este templo en sitio lagunoso, porque no sintiese temblores de la tierra o temiese sus aberturas. Fuera deseo, porque los fundamentos de tan grande edificio no fuesen en lugar lúbrico y sin firmeza, los mazizaron con carbones pisados y Juego con vellones de lana. Todo el templo tiene de largo quatrocientos y veinte y cinco pies y de ancho dozientos y veinte, las colunas son ciento y veinte y siete de a sesenta pies de aleo, hecha cada una por un rey. Déstas, las treinta y seis son esculpidas y una de mano de Scopa. Asistió por maestro mayor a esta obra Chersiphrón, architecto. Lo que más admira es cómo se pudieron levantar sobre las colunas capiteles de tan grande peso. Esto consiguió él poniendo unos cestones llenos de arena y, amontonado sobre las cabezas de las colunas blando polvo, quitándolo poco a poco de debaxo hasta que sin hazer daño asentase todo. Pero dificultosísimamente sucedió esto en el umbral más alto o dintel que ponía sobre las puertas, porque éste era de grandísimo peso. No reposava en la cama, estava con tan grande ansia el artífice que tenía determinación de darse la muerte, y dizen que, estando cansado con esta imaginación, una noche, vencido del sueño, vio presente a la diosa a quien se hazía el templo, persuadiéndole que viviese, que ella havía acomado la piedra, así se vio otro día, porque parecía haverse corregido y sentado con el mismo peso.2 Los demás ornamentos de la obra deste templo tienen materia para muchos libros que no pertenecen a la contemplación de las cosas naturales.


EL INTERPRETE

1(Un huerto pensil). Tiene Plinio por falso el huerto y pueblo pensil de Thebas. 2(Con el mismo peso). Si fue, lo haría el demonio, cauteloso engañador de los ciegos gentiles.

TOMO Va. HISTORIA NATURAL DE CAYO PLINIO SEGUNDO 2a